Con al menos dos casos más, la cuenta de femicidios se incrementó este fin de semana a 13 desde que se instaló el aislamiento social obligatorio por el coronavirus. De acuerdo a las estadísticas suministradas por la ONG La Casa del Encuentro, el 52% de los femicidas convivía con la víctima, algo que se corrobora en el asesinato de Estela Florentín, una enfermera de 40 años que falleció el sábado en la localidad bonaerense de Ayacucho. La mujer fue asesinada por un hombre de 61 años, quien luego se suicidó de un disparo en la cabeza.
Ambos cuerpos fueron encontrados por la hija de la mujer, de 18 años, quien estaba durmiendo en otra habitación cuando José Alberto Urtizbiría, cometió el femicidio. El cuerpo del asesino, con quien Florentín mantenía una relación hacía una década, estaba en un galpón a 300 metros de la vivienda. En tanto, en Tucumán, una joven de 22 años fue asesinada a puñaladas por su ex, padre de sus hijas menores. La víctima fue identificada como María Alejandra Sarmiento, que fue atacada a puñaladas por Edmundo Martínez, de 55 años.
Según se informó, el hombre rompió la cuarentena y fue a la casa de su ex pareja «para conversar con ella», señalaron fuentes del caso. Como María Alejandra se negó a salir, el femicida la sacó a la fuerza y comenzó a atacarla con un cuchillo en distintas partes del cuerpo. Martínez fue reducido por los vecinos, quienes lo trasladaron a la sede policial del lugar, donde quedo detenido. Con el crimen de Sarmiento, ya suman cinco los femicidios ocurridos este año en Tucumán, casi la mitad del total, registrados durante todo el año pasado.