Los ciber delitos cometidos durante el aislamiento obligatorio han aumentado hasta un 80%, como en el caso de la explotación sexual infantil a nivel nacional; mientras que en la Deep Web”, que es el segmento más amplio de toda la Internet y en el que predomina el anonimato, también se incrementó la oferta de datos robados a los usuarios, informaron fuentes policiales y judiciales. La Deep Web” (Internet Profunda, en inglés), suele ser tres veces mayor a la Internet de superficie, la cual se acostumbra describirla como la punta de un iceberg.
Horacio Azzolin, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Cibercrimen (UFECI), explicó a la agencia nacional de noticias Telam que antes del aislamiento pasaban meses entre la captación de los datos y el uso de los mismos, y ahora ese uso es casi inmediato; lo que, en parte, obedece a una necesidad de las organizaciones criminales de financiarse rápidamente ya que no se pueden dedicar a otras actividades ilícitas”. Tampoco hay efectivo en la calle y el dinero es virtual, al tiempo que hay más gente comprando por Internet y los delincuentes se aprovechan de eso y captan credenciales bancarias o se hacen pasar por el banco para quedarse con los datos”, señaló.
Por su parte, Daniela Dupuy, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticos (UFEDyCI) de la Ciudad de Buenos Aires, dijo que esos datos se ofrecen luego en la Deep Web”, donde ocurren muchos hechos lícitos e ilícitos -como la venta de pasaportes falsos, armas, bebes, tarjetas de créditos robadas e imágenes de abuso sexual infantil-”; y los cibercriminales tienen asegurado el anonimato”. Esto ha aumentado con la pandemia, y especialmente los casos de explotación sexual infantil, el Grooming y la difusión de imágenes íntimas sin autorización”, afirmó.
Uno de los ciber crímenes que más preocupa es la explotación sexual infantil, que en marzo de este año registró a nivel nacional un total de 2.692 casos, mientras que en abril fueron 4.879 y en mayo 4.175; lo que significó un aumento del 80% entre el primer y segundo mes; y del 55% entre el primero y el tercero. Es un problema internacional, pero en cuanto a la especialización en lo referido a la investigación, Argentina está bien posicionada en la región”, añadió Dupuy.
De acuerdo a los datos de la Unidad Fiscal, sólo en la Ciudad, en marzo hubo 10 denuncias por Grooming, en abril 17 y en mayo 27; y respecto de la difusión de imágenes íntimas sin autorización se registraron 21 en el primer mes, 12 en el segundo y 32 en el tercero.
En tanto, el subcomisario Maximiliano Méndez, de la División Investigaciones Especiales de la Unidad Delitos Informáticos de la Policía porteña, aseguró que durante el aislamiento obligatorio se registró un incremento de las denuncias en comisarías y de intervenciones por ciber crímenes”, y que los delitos que más se repiten son las estafas electrónicas por fuera de las plataformas originales”. En estos casos, el ciber delincuente capta a la víctima por la plataforma original pero después la lleva a concretar la operación por fuera de la misma para evitar los algoritmos con las que éstas cuentan para detectar las maniobras ilícitas”, señaló.
Para Méndez, también crecieron los casos de Grooming” y de suplantación de identidad”. Era algo esperable en este contexto de aislamiento. De hecho, al comienzo del mismo, muchas empresas debieron reforzar su ciberseguridad”, señaló. Respecto a la Deep Web”, el funcionario de la policía porteña recordó que es una forma navegar por la Internet en la que se resguardan los datos del que realiza una búsqueda, ya se de material indexado o no, y que esto no implica necesariamente un delito. Hoy se está ofreciendo a la venta información sobre vulnerabilidades detectadas durante la cuarentena”, explicó Méndez y recordó que estas maniobras son más difíciles de rastrear por el anonimato”.