La Fundación para la Defensa del Ambiente (Funam) destacó los alcances de la reciente elevación a juicio de una causa contra dos responsables de la planta de la firma Taym en Córdoba por contaminación ambiental culposa, a raíz de la inundación que desbordó las instalaciones el 28 de marzo de 2017.
Al respecto, el presidente de Funam, el biólogo Raúl Montenegro, aseguró que se trata de una buena noticia para la comunidad, (y una) mala noticia para los contaminadores y, en especial para el grupo empresarial Roggio”. En ese sentido, recordó que dos responsables de su empresa de almacenamiento de residuos peligrosos Taym van a juicio por contaminación ambiental culposa”.
Como se sabe, el fiscal de Instrucción de Alta Gracia, Alejandro Peralta Ottonello, quien semanas atrás firmó el requerimiento de elevación a juicio, consideró responsables del desastre a César Ernesto Ripsky –gerente– y a María del Milagro Araoz Ferrer –jefa técnica–. Si bien dejó en claro que la tormenta de 2017 que acumuló 150 milímetros en tres horas fue un evento extraordinario, las deficiencias en los terraplenes y muros detectadas por inspecciones antes del fenómeno climático acreditan la responsabilidad penal. Eso se suma a la elevada presencia de contaminantes en los elementos dispuestos en Taym, porque es precisamente una empresa que recibe residuos altamente peligrosos desde distintos puntos del país.
Otro elemento que analizó el funcionario judicial fue que, una vez inundada la planta, el agua arrastró elementos potencialmente contaminantes hasta el canal Los Molinos y que las compuertas de la planta de Aguas Cordobesas –perteneciente al Grupo Roggio, al igual que Taym– se cerraron una hora después de que ese caudal llegara al cauce. Por eso, el ingreso de residuos arrastrados fue considerado como un riesgo para la salud de la población. Sobre el particular, el titular de Fuman indicó que como las baterías de análisis químicos de Aguas Cordobesas no incluye a muchos de los contaminantes peligrosos que llegaron al canal Los Molinos-Córdoba, nunca sabremos qué sustancias pasaron a la red -previo al cierre de la planta- ni qué efectos provocaron en la comunidad”.
En esta instancia judicial tan esperada debo felicitar a los miembros técnicos del equipo que analizó el desastre provocado por Taym; al intendente de Villa Parque Santa Ana, José Luis Becker (desde donde participé en el peritaje); la valiosa colaboración del biólogo Ricardo Suárez y, sobre todo, felicito la incansable lucha de los vecinos de Villa Parque Santa Ana y de Bouwer”, rescató Montenegro, quien integró el grupo de peritos que trabajó en el análisis técnico convocado por la Justicia para evaluar la contaminación producida desde Taym.
A continuación, consideró que en una provincia como Córdoba marcada por la impunidad de sus funcionarios y líderes corporativos, la decisión judicial sobre Taym es un hecho destacable”. Sin embargo, aprovechó para hacer mención a los responsables subyacentes de este desastre: a la Secretaría de Ambiente del gobierno de Córdoba, que autorizó la localización de Taym en una zona inviable, sometida a escorrentías superficiales; y al Grupo Roggio, cuyos responsables máximos siguen sin pasar por los estrados judiciales”.
Finalmente, el presidente de Funam fue más allá y sostuvo que la elevación a juicio del caso Taym es trascendente pues visibiliza una zona de sacrificio equiparable a las zonas más contaminadas de América Latina, como el corredor Apaxco-Atotonilco-Tula en México”. Cuando acompañábamos en terreno a los colectivos mexicanos en lucha contra el grupo de empresas irresponsables y gobiernos ineptos que crearon ese corredor, una y otra vez citamos su parecido con el corredor sur de la ciudad de Córdoba-Bouwer-Santa Ana”. Todo indica que la estrategia de los gobiernos queda resumida por la siguiente frase: `si una zona ya está contaminada, sigamos concentrando allí otras actividades contaminantes´. Asumen que la gente es de descarte, es el sur dentro del sur”, concluyó Montenegro.