Según datos del Ministerio de Salud provincial, en lo que va del año se confirmaron 44 casos positivos. Un 42% más que el año anterior, cuando se detectaron 31 contagiados. El dato llamativo en este caso es que el 77% de los registros positivos de la actualidad correspondió a menores de seis meses, un indicador de baja cobertura de vacunación en embarazadas.
Marcela Yanover, directora de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud provincial, informó: Nos preocupan las escasas coberturas de vacunación contra la tos convulsa en embarazadas. Estamos trabajando fuertemente para recuperarlas. La mayoría de los casos detectados corresponden a niños menores de seis meses cuyas mamás no se inmunizaron con la triple bacteriana acelular”.
Héctor Pedicino, presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), filial Córdoba, explicó que la vacuna protege no sólo a la mamá sino también a su bebé, porque la inmunidad pasa a través de la placenta.
Además, previene el contagio en los adultos y, por lo tanto, en los recién nacidos, que son los más vulnerables. La enfermedad es de orden respiratoria, altamente contagiosa y se transmite por la bacteria Bordetella pertussis.
Tiene una alta letalidad: fallece entre el 10% y el 15% de los pacientes, la mayoría por neumonía. Se caracteriza por una tos muy potente. Aunque los síntomas son comunes a los de un resfrío, los niños mayores de seis meses suelen toser fuerte, entre cinco y seis veces por episodio. Es tanto el volumen de aire que pierden, que tienen que hacer una inspiración muy profunda para recobrarse. Aunque tiene una efectividad del 80% y precisa altas coberturas, la vacunación es una de las mejores formas de prevenir. Los bebés deben recibir tres dosis de la quíntuple, a los dos, cuatro y seis meses y un refuerzo a los 18 meses.