La ministra de Salud, Carla Vizzotti, afirmó esta mañana que «la preocupación por supuesto que está y nadie subestima la situación» ante el acelerado incremento de casos de coronavirus en la última semana, pero destacó que «lo más importante es que no se está traduciendo en internaciones o en muertes».
«Lo que tenemos que pensar es que en la ola que tuvimos este año llegamos a tener casi 8.000 personas en terapia intensiva y ahora tenemos entre 800 y 900», argumentó Vizzotti, aunque resaltó que se realiza un monitoreo permanente de la situación y hay posibilidad de ampliar la capacidad de camas para atender casos de gravedad si fuera necesario.
En declaraciones a Radio Con Vos, Vizzotti reconoció que a partir del nuevo paradigma planteado por la llegada de la variante Ómicron «vamos a tener seguramente tensión en los centros de testeo y esperemos que no en las hospitalizaciones y las muertes», por lo que recalcó que la vacunación, la aplicación del pase sanitario y el mantenimiento de los cuidados «es la herramienta que tenemos para minimizar los riesgos».
La curva de casos de contagios viene ascendiendo en forma acelerada en los últimos días y el último parte oficial de la tarde de ayer indicó que 15 personas murieron 13.456 fueron reportadas con coronavirus en las últimas 24 horas en la Argentina.
«El objetivo de la vacunación es disminuir las hospitalizaciones y las muertes y eso se está logrando. Con las nuevas variantes, que son más transmisibles, el aumento de casos es más exponencial todavía con todas las actividades que se están realizando, como reuniones de fin de año. Lo más importante es que no se está traduciendo en internaciones y en muertes», subrayó la ministra de Salud.
Vizzotti afirmó que se realiza un monitoreo «permanente» y que «la preocupación por supuesto que está y nadie subestima la situación», pero sostuvo que «está claro que no tenemos el nivel de internación (en terapia intensiva) como cuando empezamos a subir los casos en la anterior ola» registrada meses atrás.
«De ninguna manera es que no pasa nada, el mensaje es que tenemos una herramienta muy concreta que es la vacunación (tenemos que completar los esquemas y darnos los refuerzos) y tenemos que sostener los cuidados sabiendo que las actividades al aire libre y el uso del barbijo», insistió.
La ministra dijo que «sabemos que la vacuna no interrumpe la transmisión del virus, por lo tanto casos va a haber y con esta variante (por Ómicron) va a haber más» y recordó que en diciembre del año pasado también se registró un «replique» de casos por las reuniones sociales por las fiestas de Navidad y Año Nuevo, pero remarcó que «después se pudo controlar».
Al ser consultado sobre si podría decidirse cierre o nuevas restricciones ante la nueva ola de casos, la titular de la cartera sanitaria sostuvo que «nuestro sistema de salud está dando respuesta a toda la patología retenida y así y todo no tiene tensión, entonces esos son los indicadores que estamos monitoreando».
De cualquier forma, remarcó que la situación se analizará por los gobiernos nacional, provinciales y municipales e indicó que «se está trabajando en conjunto para poder sostener todas las actividades y el pase sanitario lo que busca es que cada actividad tenga el menor riesgo posible para que se pueda sostener».
Recordó, además, que en el decreto de agosto pasado se estableció que si tuviera que cerrarse y/o restringirse alguna actividad «no sería de forma ilimitada sino una disminución de la intensidad por una semana o 9 días», por ejemplo en eventos masivos, con el objetivo de «disminuir la velocidad de transmisión».
Ese fue el caso que aplicó la Municipalidad de Córdoba que suspendió todo evento masivo extraordinario que pueda desarrollarse en espacios abiertos o cerrados ante la acelerada suba de casos de coronavirus en la capital y en el resto de la provincia a partir de la circulación de la variante Ómicron.
En cuanto a la campaña de vacunación, Vizzotti sostuvo la importancia de aplicar las terceras dosis y las dosis de refuerzo porque «aumentan la protección» ante la nueva variante de Ómicron donde -dijo- los ensayos demuestran que las vacunas pensadas para anteriores cepas tienen «menos cobertura» para este caso, «eso no quiere que no tengan efectividad y eficacia».
También negó que haya 20 millones de vacunas sin aplicar, como publicaron algunos diarios nacionales, y remarcó que se llegó a las 100 millones de dosis recibidas en un año.
«Tenemos dosis distribuidas en las provincias para cubrir al 100% de los niños de 3 a 11 años y de los adolescentes, para todas las personas que requieran iniciar el esquema y para los que vayan completándolo», remarcó.
Por último, defendió la gestión sanitaria de la pandemia y haber sido uno de los primeros países en aplicar la vacuna Sputnik, al rechazar las críticas en ese sentido que hizo el expresidente Mauricio Macri que habló de «falso heroísmo de la vacuna rusa, traída entre lágrimas por Aerolíneas Argentinas».
«Fue una esperanza, sin esa vacuna no hubiéramos podido empezar la campaña de vacunación en forma oportuna, después fueron llegando otras. Seguramente (Macri) no fue a ningún vacunatorio ni vio la emoción de cada persona que se vacunaba y de cada vacunador y vacunadora que aplicaba esa vacuna. Yo me quedo con el esfuerzo de todo el equipo de salud y de cada ministro y ministra de cada jurisdicción sin importar la bandera política», afirmó.
Y completó: «El compromiso, el sacrificio y el esfuerzo que se hizo para estar a la altura fue enorme; me quedo con eso».