Cada año, entre la noche del 31 de julio y el 1° de agosto, se sigue una antigua tradición de tomar caña con ruda. Esta bebida alcohólica combina caña blanca paraguaya o ginebra con hojas de la hierba ruda, conocida por sus propiedades medicinales.
La costumbre tiene muchos seguidores debido a la creencia de que atrae la salud y aleja la mala suerte, además de propiciar momentos alegres y alejar los malos presagios.
El origen de esta tradición se remonta al norte de nuestro país, específicamente en las provincias de Misiones y Corrientes, donde los pueblos originarios le otorgaron cualidades especiales a la ruda cuando llegó a América durante la colonización española para la producción de azúcar.
La elección del 1° de agosto para esta práctica se debe a que en esa época se registraban fuertes lluvias y frío en la región, lo que provocaba problemas y muertes en la población y el ganado. La combinación de caña con ruda se convirtió en un remedio natural para evitar estos problemas.
La costumbre también se ha adoptado en el noroeste del país, donde el 1° de agosto se celebra el Día de la Pachamama, la principal deidad femenina para la comunidad quechua.
Esta fecha es una oportunidad para agradecer a la Madre Tierra por su protección, las cosechas, el buen tiempo, los animales y la fertilidad del suelo, así como para cerrar ciclos y emprender nuevos proyectos.
Para el ritual, se bebe la caña con ruda en ayunas, generalmente al amanecer. La cantidad de bebida y la forma de consumirla varían, pudiendo ser siete sorbos, tres tragos, un trago largo o un vaso completo, mientras se pronuncia la expresión «kusiya, kusiya», que significa «ayúdame, ayúdame».
Aunque la receta exacta para preparar la caña con ruda es difícil de conseguir y conocida principalmente por los habitantes del interior del país, se sugiere obtener la bebida con antelación para llevar a cabo el ritual en esta fecha.
Por último, si alguien olvida o no alcanza a hacerlo el 1° de agosto, aún tiene la oportunidad de hacerlo hasta el 15 del mismo mes.