El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ), luego de anular tres sentencias de jurados populares por falta de perspectiva de género en juicios de delitos sexuales, decidió brindar a los jurados una capacitación con un manual que toma como base la Ley Micaela. De esta manera, se sienta un precedente y Córdoba se convierte en la primera provincia en tomar esta iniciativa.
Esta decisión se dio luego de que la Justicia de Córdoba concluyera que los acusados de delitos sexuales prefieren ser juzgados en juicios por jurado, porque evalúan que la incorporación de la perspectiva de género penetró más en operadores de la justicia que en la población en general. Y, según esta mirada, los individuos que son juzgados apuestan a poder manipular a los jurados populares, gente de la comunidad a la que pertenecen los denunciados, para ser absueltos.
Cabe recordar que Córdoba fue pionera en instrumentar los juicios con jurados en 1998, con un sistema distinto al que está vigente a partir del año 2005, en donde ahora intervienen 12 jurados populares, seis hombres y seis mujeres.
“Desde el año 2005 a la fecha se llevaron adelante alrededor de 800 juicios con jurados en la provincia, y el TSJ solo anuló 10 juicios con jurados, tres de los cuales han sido por falta de perspectiva de género y esto ocurrió en los últimos dos años”, explicó Gonzalo Romero, secretario de la Oficina de Jurados del máximo tribunal cordobés.
En dos de los fallos anulados, se había condenado a mujeres por homicidio calificado sin haber tenido en cuenta el contexto de violencia de género en el que vivían. En el tercero, se había sentenciado a un hombre por homicidio calificado con circunstancias extraordinarias de atenuación (había matado a su pareja), y el TSJ le terminó aplicando una pena de prisión perpetua.
Cabe destacar que, para llegar a una condena, cuando se trata de jurados populares debe estar de acuerdo una mayoría especial, según la provincia, de entre 10 y 8 de los 12 miembros. Y para dar una condena de prisión perpetua, la decisión debe constituirse por unanimidad.
Condenaron a un hombre por acoso laboral
La Cámara 4ª del Crimen de la ciudad de Córdoba condenó ayer a tes años de ejecución condicional a Federico Rossini, supervisor de la empresa Impresso S.R.L., por haber maltratado y acosado laboralmente a la empleada Alicia Moyano, delito conocido también como mobbing.
El juicio abreviado se resolvió luego de que el imputado confesara haber maltratado a la denunciante. Se trata de un fallo histórico en Córdoba, porque es el primero de estas características en la provincia.
Según expresó la víctima, Rossini buscaba que todos los días hubiera una incomodidad en el trabajo: “Nos denigraba y descalificaba. Quería hacernos sentir que éramos menos que él. En algunos momentos podría haber existido agresión física”, dijo. Ante esta situación, Moyano decidió pedir licencia médica y, como la situación no cambiaba, se dio por despedida.