Agustín Garzón (1840 – 1908) fundó en 1870 el barrio San Vicente, considerado uno de los tradicionales de Córdoba. Una de sus calles principales lleva su nombre, se extiende desde el Polo Sanitario hasta la Av. Circunvalación en la zona este de la ciudad.
El barrio San Vicente fue concebido como una villa veraniega totalmente desconectada del centro por el río Suquía. A los 30 años de edad, Agustín Garzón inició el loteo sobre terrenos heredados de su madre.
Garzón perteneció a una tradicional familia de Córdoba; siempre con un gran espíritu emprendedor (quizás su cualidad más destacada). Entusiasta católico y gran benefactor social, precisamente el barrio debe su nombre en honor a San Vicente de Paul, conocido como el santo de la caridad.
A pocos años de la fundación, comenzó a funcionar el histórico Mercado de San Vicente en el actual predio donde hoy se encuentra. Desde el año 2017 el Concejo Deliberante lo nombra “Centro Cultural “Miguel Iriarte” de San Vicente”, en honor a su vecino actor famoso.
Muchas familias tradicionales tenían su casa de campo en esta zona de la ciudad, costumbre que cambiaría años después con la llegada del tranvía, lo que lo convertiría en el barrio elegido para las familias trabajadoras y de clase obrera.
El barrio de nuestro Agustín Garzón albergó desde siempre a artistas que dieron la vuelta al mundo con su obra y en la actualidad se pueden visitar las casas donde vivieron los grandes pintores cordobeses: José Malanca y Francisco Vidal.
Otra casa famosa, la mismísima casa de hierro “La Casa Eiffel”, íntegramente traída desde Francia y que recientemente forma parte del patrimonio de la ciudad de Córdoba. Ubicada en calle San Jerónimo 3346, ingresó al país en 1917 y fue construida totalmente con chapas de acero y vigas de hierro, utilizando el diseño que el ingeniero francés, Gustave Eiffel, impulsaba en sus construcciones.
Otro lugar que el barrio fundado por Garzón muestra con orgullo: la casa donde el 16 de octubre de 1918 nació el gran bailarín Santiago Ayala, que el mundo conociera como “El Chúcaro”.
Un 20 de agosto del año 1908 fallecía este gran vecino que tuvo la ciudad, Agustín Garzón; quien además cultivó y dio rienda a su lado benefactor dejando en San Vicente instituciones como la casa Amparo de María en el año 1868, que daría cobijo a niñas huérfanas a causa de la epidemia de cólera en nuestra ciudad por esos tiempos. Años más tarde funcionaría allí un colegio que daría alojamiento a internas sin recursos.