Con profunda tristeza y agradecimiento en el corazón, la comunidad de Córdoba se sumó en oración y homenaje al Papa Francisco, quien nos dejó esta madrugada en la Santa Sede a los 88 años, tras sufrir un ataque cerebrovascular. Su partida deja un vacío inmenso en la Iglesia y en todos aquellos que seguían con esperanza y cariño su mensaje de amor, humildad y justicia.
La Iglesia Católica de Córdoba realizó una misa en su honor en la explanada de la Catedral. La ceremonia estuvo encabezada por el cardenal Ángel Rossi, acompañado por otros religiosos cordobeses que también le rindieron tributo a una figura que marcó un pontificado lleno de gestos y palabras que invitaron a soñar con un mundo mejor.
El cardenal Rossi expresó con emoción: “El pontificado de Francisco fue un pontificado gestual, porque con sus palabras, pero sobre todo con sus gestos, nos hizo saber que otro mundo es posible. Nos enseñó que el sistema económico basado en la idolatría del dinero enriquece a unos pocos y condena a la mayoría a la pobreza y la indiferencia. Sus acciones nos recordaron que la verdadera riqueza está en la sencillez y en el amor al prójimo”.
La organización dispuso sillas en la explanada de la Catedral, donde una importante cantidad de fieles se congregó para despedir con amor y gratitud a su Papa. Debido a la gran afluencia, muchas personas siguieron la misa de pie desde la Plaza San Martín y la explanada, en un acto de profunda solidaridad y fe.
La misa se desarrolló en un clima de recogimiento y respeto, con la presencia de velas, imágenes y mensajes de agradecimiento por parte de la comunidad. El cardenal Ángel Rossi, junto a otras autoridades de la Iglesia, encabezó el oficio religioso, donde se destacó la figura del Papa como símbolo de humildad, diálogo interreligioso y defensa de los más vulnerables.
Con este homenaje, Córdoba se sumó al dolor mundial por la pérdida de quien fuera el primer Papa argentino y latinoamericano, y cuyo pontificado dejó una huella indeleble en la historia de la Iglesia Católica.
El arzobispo de Córdoba, Ángel Rossi, expresó su admiración por la figura del Papa y su esperanza de que el próximo líder de la Iglesia Católica continúe su huella. “Ojalá que el que venga se anime a seguir esta huella que él abrió en la Iglesia”, sostuvo Rossi, al tiempo que resaltó la coherencia de Francisco en su opción por los más vulnerables.
“Siempre priorizó la fragilidad humana. Es fácil decirlo, no es fácil vivirlo”, afirmó.
Por su parte, el Arzobispado de Córdoba difundió un comunicado destacando su “profunda humanidad y compromiso inquebrantables con los más vulnerables. El verdadero poder es el servicio y la ternura no es la virtud de los débiles, sino la expresión más fuerte del amor y la compasión auténtica’”.
El sacerdote Mariano Oberlin, conocido por su tarea comunitaria en barrio Müller, exteriorizó su dolor y destacó su compromiso con los sectores más vulnerable. “Fue una voz discordante en un mundo en el que el capitalismo lo ha copado todo y nada se mide por fuera del dinero. Él habló de una economía que mata, puso en tela de juicio premisas dadas como dogmas inamovibles e invitó a los movimientos sociales, campesinos y obispos de la Amazonía, para ubicarlos como referentes”, subrayó.
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) también emitió un comunicado: Valoramos su defensa de los derechos humanos y su llamado a la solidaridad y compasión por los más débiles y vulnerables de nuestra sociedad. Que su espíritu de servicio y amor al prójimo nos guíe en nuestro trabajo diario.
En la ceremonia participaron autoridades locales, como el gobernador Martín Llaryora, el exgobernador Juan Schiaretti y el intendente de Córdoba, Daniel Passerini, quienes acompañaron con respeto y gratitud el homenaje a quien fue un referente de esperanza para todos.
También acompañaron el viceintendente Javier Pretto, ministros del gobierno provincial, concejales, diputados y funcionarios de la Justicia provincial.
“Un líder mundial que defendió siempre la posibilidad de construir un mundo mejor. Un orgullo para los argentinos y para el mundo”, expresó el gobernador Llaryora al arribar a la Catedral, en un sentido mensaje de reconocimiento al legado del Papa.
Por su parte, Passerini también compartió palabras emotivas al destacar el impacto de Francisco en el ámbito religioso y social. “Se fue un hombre de bien, un pastor con olor a ovejas, alguien que transformó a la Iglesia y que es un orgullo para los argentinos y que ha trascendido a la historia”, afirmó.
“Es el argentino más trascendental de la historia. Su obra, su mirada a los que nadie ve, su compromiso con la justicia social, su compromiso con la paz en el mundo es quizás el mandato más fuerte que nos deja a quienes tenemos una responsabilidad, el trabajar por la unidad”, añadió el intendente.
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