Agosto es el mes del gato, una mascota cada vez más elegida en los hogares argentinos. Los felinos necesitan descansar unas 16 horas diarias, lo que equivale al 60% de su vida, y un sueño adecuado es esencial para su desarrollo y bienestar. Sin embargo, la presencia de pulgas puede alterar su descanso, causar picazón persistente y desencadenar rascados excesivos, heridas en la piel e incluso trastornos del sueño.
A pesar de su higiene natural —pueden dedicar hasta el 10% del tiempo despiertos al acicalamiento—, los gatos tienen el doble de probabilidades que los perros de sufrir infestaciones. Esto dificulta la detección, ya que pueden ingerir pulgas durante el acicalado, favoreciendo la transmisión de otros parásitos como la tenia.
“El descanso de nuestras mascotas es fundamental para que recuperen energía y disfruten plenamente de sus actividades diarias. Las pulgas, además de ser molestas, pueden transmitir enfermedades. Por eso, es clave implementar medidas de prevención durante todo el año”, explicó Walter Comas, médico veterinario de MSD Salud Animal.
Cuidar el entorno del animal es fundamental. Alfombras, zócalos y muebles pueden albergar huevos y larvas de pulgas, especialmente en ambientes cálidos y húmedos. Mantener limpios los espacios, aspirar con frecuencia y lavar mantas con agua caliente ayuda a garantizar que los gatos puedan dormir tranquilos. La combinación de prevención y cuidado del entorno es clave para su bienestar y salud integral.
Este enfoque promueve hábitos saludables, reduce riesgos sanitarios y asegura que los felinos disfruten plenamente cada etapa de su vida.