BRASILIA.- En medio del escándalo por la filtración de las conversaciones entre los fiscales de la operación Lava Jato y del ex juez Sergio Moro, actual ministro de Justicia, que sugieren un direccionamiento ilegal de la causa contra Luiz Inacio Lula da Silva; la jueza responsable por la ejecución de la pena en su contra ordenó ayer el traslado del ex presidente a una cárcel común en el estado de San Pablo.
La jueza federal Carolina Lebbos atendió un pedido del superintendente de la Policía Federal, Luciano Flores, que señaló que la detención de Lula en Curitiba alteraba la rutina en las instalaciones policiales. Si bien no se informó la fecha en que se realizará el traslado, la Justicia del estado de San Pablo adelantó que el expresidente será enviado al presidio de Tremembé, a unos 170 kilómetros de São Bernardo do Campo, donde Lula tenía domicilio. Pero se trata de una prisión común, donde incluso hay homicidas célebres: si bien Lula sería ubicado en una celda solo, debería compartir con los otros presos las comidas, los espacios comunes y los “baños de sol”. El Partido de los Trabajadores (PT) adelantó que apelará la medida.