WASHINGTON.- Un hombre de 41 años que atravesaba una crisis nerviosa en la calle murió asfixiado luego de que agentes de la policía de Rochester lo detuvieran, cubrieran su cabeza con una capucha y le presionaran el rostro contra el pavimento durante dos minutos, igual que a George Floyd. El caso ocurrió el 23 de marzo, dos meses antes del asesinato de Floyd, pero se conoció ayer porque la familia de la víctima, Daniel Prude, ofreció una conferencia de prensa y publicó un video donde se ve el asesinato brutal.
Prude tenía problemas mentales y estaba bajo los efectos de un narcótico, por lo que su familia llamó a la policía para que lo asistiera: Pedí que mi hermano recibiera ayuda, no que lo lincharan”, exclamó su hermano, Joe, quien preguntó ¿Cuántos hermanos más tienen que morir para que la sociedad comprenda que esto debe terminar?”.
La cuestión se ha convertido en uno de los ejes de la campaña presidencial, con Trump reivindicando el accionar policial bajo el slogan de ley y orden” y acusando a los demócratas de promover la anarquía” del país con las protestas antirracistas. Al contrario, su rival, Joe Biden, se reunió ayer en Wisconsin con la familia de Jacob Blake, el joven negro que recibió siete disparos policiales por la espalda y quedó paralítico de la cintura para abajo, antes de visitar la ciudad de Kenosha. Creo que, como mínimo, los agentes tienen que enfrentar cargos”, afirmó Biden.