WASHINGTON.- Estados Unidos conmemoró el viernes otro aniversario de los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono del 11 de septiembre del 2001 (11-S) con los tradicionales tributos alterados por el coronavirus y marcados por la tensión social desatada por los crímenes contra ciudadanos negros por parte de la policía, en medio de la campaña electoral rumbo a los comicios del 3 de noviembre.
Mientras el principal epidemiólogo del país, Anthony Fauci, advirtió que Estados Unidos no recuperará la normalidad” previa a la pandemia hasta bien entrado” el año próximo; las celebraciones en Nueva York se realizaron, bajo estrictas medidas de control, en el Monumento Nacional al 11-S del World Trade Center y en una esquina cercana.
El presidente Donald Trump viajó a su vez a Pensilvania – un estado clave para las elecciones – para encabezar un acto en el lugar donde se estrelló uno de los cuatro aviones secuestrados por yihadistas. Sin importar la amenaza, sin importar las probabilidades, Estados Unidos siempre se levantará”, aseveró allí Trump, quien dejó de lado el tono belicista de su campaña y afirmó que ese día todos nos unimos como una nación”. Más temprano su rival Joe Biden participó en la ceremonia que recordó a las víctimas de los ataques en Nueva York, donde murieron más de 2.700 de las casi 3.000 víctimas de los peores atentados de la historia.
Todo ocurre en un contexto de creciente tensión por las protestas antirracistas, que también envalentonaron a los grupos supremacistas blancos que incitan a los ciudadanos a formar milicias en defensa de sus ciudades. Según una estadística de Facebook, de abril a junio de 2020 la tasa de detección automática de mensajes de incitación al odio aumentó seis puntos en la red social, base desde la cual los grupos racistas convocan a sus seguidores a enfrentar al movimiento Black Lives Matter.