BRUSELAS.- Los líderes de la Unión Europea (UE) iniciaron ayer una cumbre marcada por la tensión regional a causa de las disputas que amenazan su enorme paquete de recuperación económica pospandemia y los conflictos planteados con Turquía, Bielorrusia, Hungría y el Reino Unido, que ayer mismo mereció una dura respuesta por su decisión de modificar unilateralmente el acuerdo del Brexit (ver Acciones…).
El tema dominante en la primera jornada de la reunión del Consejo Europeo fue, empero, la creciente tensión en la región del Mediterráneo Oriental por las disputas territoriales entre Grecia y Chipre con Turquía. Los líderes de la UE se solidarizaron de forma inequívoca con sus pares europeos -Grecia y Chipre-, al mismo tiempo que Atenas y Ankara -socios en la alianza militar Otan-, acordaron crear una línea directa de diálogo para evitar posibles enfrentamientos armados.
En efecto, mientras el bloque cerraba filas con sus Estados miembros, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) anunció la apertura de un canal estable de diálogo entre las partes en conflicto. En un comunicado, el secretario de la Otan, Jens Stoltenberg, explicó que Grecia y Turquía acordaron establecer un mecanismo cuyo objetivo es crear espacio para los esfuerzos diplomáticos para tratar la disputa de fondo” y facilitar una desescalada (del conflicto) en mar y aire”.
En Bruselas, los líderes europeos se reunieron para abordar las disputas que amenazan su enorme paquete de recuperación económica y debilitan su capacidad para responder a las crisis en sus fronteras con Turquía y Bielorrusia. El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, planteó allí que las provocaciones de Turquía ya no pueden ser toleradas” y argumentó que llegó el momento para que la UE discuta con coraje y sinceridad el tipo de relación que desea tener” con ese vecino, clave en los últimos años para frenar la llegada de millones de inmigrantes y refugiados de Medio Oriente y Asia Central. La solidaridad de Europa con Grecia y Chipre es innegociable”, respondió a su vez el presidente de Francia, Emmanuel Macron, mientras que sus pares de Alemania, Angela Merkel, y España, Pedro Sánchez, respaldaron enfáticamente a ambos países.
No obstante, los jefes de Estado de los 27 países de la UE tendrán aún una difícil agenda: discutir la decisión de vincular el acceso a los fondos del bloque para la recuperación económica a la situación del Estado de Derecho en sus países, lo que repercute directamente en Hungría y Bielorrusia y puede complicar otras negociaciones. Ocurre que en julio, los mandatarios acordaron autorizar a la UE a asumir deuda histórica para financiar un gigantesco plan de recuperación de 750.000 millones de euros (880.000 millones de dólares), pero el Parlamento Europeo (PE) puede aún negarse a aprobar el acuerdo, mientras Hungría y Polonia también podrían bloquearlo si su acceso a los fondos queda condicionado al respeto de los estándares europeos del Estado de Derecho, muy comprometido en ambos países.
Acciones legales contra el Reino Unido
BRUSELAS.- La Unión Europea (UE) anunció ayer el inicio de acciones legales contra el Reino Unido por su intento de aprobar una ley que modifica aspectos centrales del acuerdo del Brexit, decisión que el Gobierno británico aseguró viola la ley internacional”. Esta mañana, la Comisión decidió enviar una notificación formal al Gobierno británico. Este es el primer paso en un procedimiento de infracción”, anunció la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, quien explicó que el Gobierno británico tiene un mes para enviar sus observaciones”.
La disputa complica enormemente las posibilidades de que el Reino Unido y la UE alcancen un acuerdo comercial antes de fin de año, plazo que se dieron cuando el país abandonó el bloque el 31 de enero. El conflicto es por una ley impulsada por el premier Boris Johnson que modifica cláusulas esenciales del acuerdo de divorcio sellado el año pasado.