Sus hallazgos nos han permitido entender cómo el calor, el frío y la presión pueden generar impulsos nerviosos que nos permiten percibir el mundo a nuestro alrededor y adaptarnos a él”, señaló el Instituto Karolinska.
Sus investigaciones tienen importantes aplicaciones en el tratamiento del dolor y de muchas enfermedades. El estadounidense Julius identificó además el sensor de las terminaciones nerviosas en la piel que responden al calor usando capsaicina, un compuesto de los pimientos picantes.