La Comisión Parlamentaria Investigadora (CPI) de la pandemia del Senado brasileño pidió ayer al fiscal general y a la Corte Suprema de Justicia del país que prohíban el acceso del presidente Jair Bolsonaro a las redes sociales y que abran el secreto de las cuentas del mandatario ultraderechista desde abril de 2020, para determinar su responsabilidad en la diseminación de noticias falsas sobre el coronavirus.
La comisión se disponía a votar anoche, al cierre de esta edición, el informe del senador Renan Calheiros que imputa nueve delitos penales a Bolsonaro por su gestión de la pandemia, entre ellos el de crimen contra la humanidad que deberá ser elevado al tribunal internacional de La Haya. Los anticipos indicaban que la moción acusadora sería votada por 7 votos contra 4, con lo que el mandatario ultraderechista se dispone a enfrentar una nueva tormenta política en su momento de menor popularidad ciudadana.
El senador Renan Calheiros, relator de la CPI, presentó el informe final de unas 1.200 páginas donde se señala que muchas muertes podrían haber sido evitadas” en Brasil, donde la pandemia mató a más de 605.000 personas e infectó a poco menos de 22.000.000. La responsabilidad (de los fallecimientos) es de mucha gente pero principalmente es de este presidente de la República, de este ‘serial killer’ (asesino serial) que tiene compulsión por la muerte y continúa repitiendo todo lo que hizo anteriormente”, aseguró Calheiros, quien enfatizó que las noticias falsas diseminadas en las redes por el Presidente matan”.
La particularidad de la audiencia fue sin embargo la aprobación de distintos pedidos para la apertura y anulación de los perfiles de Bolsonaro en las redes sociales, luego de que las plataformas de Facebook y YouTube eliminaran un video del mandatario en el que vincula la vacunación contra el Covid-19 con la posibilidad de contagiarse HIV.
De hecho, mientras la CPI sesionaba en el Parlamento, la directora adjunta de la OMS, Mariángela Simao, salía a aclarar que no hay ninguna relación entre la infección del HIV con esas vacunas (Covid)”.
El pedido de cerrar las cuentas de Bolsonaro será enviado al fiscal general, Augusto Aras, y al juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre de Moraes, quien investiga a Bolsonaro en una megacausa sobre fake news. Pero además, la CPI pidió quebrar el secreto telemático de Bolsonaro en las redes de las empresas estadounidenses Twitter, Google y Facebook para que provean los datos de administración y accesos de las cuentas para investigar la publicación de noticias falsas sobre la pandemia.
Además, el relator Calheiros aumentó a 81 el número de imputados para que sean investigados, entre ellos el ex jefe de gabinete y ministro de Defensa de Bolsonaro, general retirado Walter Braga Netto, que fue incluido ayer. El mandatario, a su vez, viajó al amazónico Roraima para visitar a refugiados venezolanos que viven en Brasil y alertó sobre el peligro del comunismo”, en una clave electoral para las elecciones de 2022. Lo transmitió en vivo por Facebook a la misma hora de la sesión de la comisión.