El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió ayer renovar esfuerzos para reformar el Consejo de Seguridad de la ONU, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para hacerlos más representativos y mejorar la llegada de ayuda a países en desarrollo, al dirigirse a los líderes mundiales reunidos en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Ante una audiencia que incluía al presidente de Ucrania, Voldimir Zelenski, y el vicepresidente chino, Biden instó además a detener la “agresión descarnada” de Rusia en Ucrania para disuadir invasiones de otros países en el futuro y dijo que su Gobierno buscaba mejorar su competencia con China para evitar que degenerara en una guerra. En su discurso, el presidente demócrata sostuvo que los países debían “acelerar sus compromisos para que nadie se quede atrás”, y reafirmó su intención de “reformar y ampliar el Banco Mundial”.
En tanto, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió a los líderes mundiales acciones conjuntas para superar las muchas crisis que amenazan la paz y la preservación del planeta y dijo que reformar el Consejo de Seguridad de la ONU y las demás instituciones multilaterales es necesario para evitar mayores divisiones que dificulten la consecución de esas metas.
Guterres dijo a gobernantes y enviados de los 193 países del organismo que las tensiones geopolíticas por la guerra en Ucrania, la emergencia climática y nuevas tecnologías disruptivas constituyen “amenazas existenciales” que están “trastornando el mundo”.
“Ante todos estos desafíos y más, ‘compromiso’ se ha convertido en una mala palabra. Nuestro mundo necesita estadistas, no juegos ni bloqueos. Los gobernantes tienen una responsabilidad especial de lograr compromisos para construir un futuro común de paz y prosperidad para nuestro bien común”, declaró ante la 78ª Asamblea General de la ONU.
Lula da Silva apuntó contra el neoliberalismo
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró ayer al abrir las deliberaciones de la Asamblea General de la ONU que “el neoliberalismo ha empeorado la desigualdad económica y política que aqueja a las democracias actuales”, y alertó que “entre sus escombros surgen aventureros de extrema derecha que niegan la política y venden soluciones tan fáciles como equivocadas”.
En tanto, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, cargó contra las presiones que el norte global ejerce sobre el sur latinoamericano en torno de los desplazados, el desentendimiento frente al cambio climático, la llamada “guerra de las drogas” y la exigencia de ayuda a Ucrania.
“Vimos profundizar lo que los ricos en Davos llamaron la policrisis: la guerra sigue, el hambre continúa y la crisis climática ha mostrado sus dientes llevándose miles de vidas y calentando los mares como nunca”, dijo Petro.