Estados Unidos anunció hoy que el presidente Joe Biden viajará mañana a Israel para mostrar su solidaridad y que trabaja en un plan para hacer llegar ayuda humanitaria a los palestinos de la Franja de Gaza, que está sitiada y bajo bombardeos israelíes desde los ataques de Hamás.
Mientras tanto, el Ejército israelí dijo que mató hoy a cuatro hombres armados que intentaban infiltrarse en Israel desde Líbano, en medio de una creciente violencia a lo largo de la frontera entre ambos países que genera temores a un conflicto regional cada vez más amplio.
En Gaza, ataques aéreos israelíes mataron hoy a decenas de personas en el sur del territorio, adonde han buscado refugio los civiles luego de que Israel los conminara a abandonar la zona norte de la región en preparación de una ofensiva terrestre.
Decenas de heridos fueron trasladados de urgencia al hospital después de fuertes ataques en las afueras de las ciudades de Rafah y Khan Younis, en el sur de Gaza, informaron residentes de Gaza.
Basem Naim, funcionario de Hamas y exministro de Salud de Gaza, informó que 27 personas murieron en Rafah y 30 en Khan Younis.
Otro ataque aéreo en la localidad de Deir al Balah redujo una casa a escombros y mató a nueve miembros de la familia que vivía allí, dijeron residentes a la agencia de noticias palestina Ma’an.
El Ejército israelí dijo que atacó escondites, infraestructura y centros de mando de Hamas.
“Cuando veamos un objetivo, cuando veamos algo en movimiento que sea Hamas, nos encargaremos de ello», dijo el teniente coronel Richard Hecht, portavoz militar israelí.
Israel ha cerrado y bombardeado Gaza, que es gobernada por Hamas, desde el ataque lanzado por el grupo islamista contra el sur de Israel la semana pasada, que dejó más 1.400 muertos, en su mayoría civiles. Unas 200 personas fueron secuestradas y llevadas a Gaza.
Al menos a 2.778 palestinos murieron y otras 9.700 resultaron heridas en Gaza desde el inicio de los bombardeos israelíes, dijo hoy el Ministerio de Salud. Casi dos tercios de los muertos eran niños, agregó el Ministerio.
Pese a los ataques, milicianos de Hamás siguen lanzando cohetes desde Gaza a Israel, incluyendo uno a Jerusalén que ayer obligó a evacuar el Parlamento israelí.
Autoridades sanitarias de Gaza dijeron creer que otras 1.200 personas están enterradas bajo los escombros, vivas o muertas, en toda la región, que está sin Internet ni redes móviles y casi sin combustible ni agua.
Ayer, aviones de combate israelíes bombardearon la sede de la Defensa Civil en la ciudad de Gaza, y el ataque mató a siete paramédicos. Otros 10 médicos habían muerto en ataques israelíes previos, dijeron autoridades sanitarias.
Israel ha concentrado tropas en la frontera para una esperada ofensiva terrestre, pero Hecht dijo hoy que aún no se había tomado la decisión.
“Estos planes se están desarrollando. Serán decididos y presentados a nuestros líderes políticos», dijo.
Los ataques aéreos, la disminución de los suministros y la orden de evacuación masiva de Israel para el norte de la Franja de Gaza han sumido a los 2,3 millones de habitantes del pequeño territorio en la desesperación.
Más de 1 millón de palestinos han huido de sus hogares, y el 60% se encuentra ahora en un área de aproximadamente 14 kilómetros de largo al sur de la zona de evacuación, dijo la ONU.
Trabajadores humanitarios advirtieron ayer que el territorio estaba al borde del colapso total, ya que los hospitales estaban a punto de quedarse sin electricidad, amenazando las vidas de miles de pacientes, y cientos de miles de personas buscaban pan y agua.
El organismo de la ONU para la alimentación, el Programa Mundial de Alimentos (PAM), dijo hoy que en las tiendas y supermercados de Gaza queda comida solo para cuatro o cinco días más.
En el cruce de Rafah, la única conexión de Gaza con Egipto, camiones llenos de ayuda esperaban para entrar en el pequeño y densamente poblado territorio.
En el mismo lugar, civiles atrapados con ciudadanía extranjera -muchos de ellos palestinos de doble nacionalidad- esperaban poder salir.
Mediadores intentaban alcanzar un alto el fuego para abrir la frontera, que se cerró la semana pasada tras ataques aéreos israelíes.
Ayer parecía haberse alcanzado un acuerdo, pero Israel negó los informes sobre un alto el fuego en Rafah, que sería necesario para abrir el paso fronterizo, que hoy seguía cerrado.
La prensa estatal egipcia citó a un funcionario egipcio no identificado que dijo hoy que Egipto e Israel acordaron que los convoyes de ayuda en la frontera viajen a territorio israelí para ser inspeccionados en el cruce de Kerem Shalom, entre Gaza e Israel.
Luego se permitiría la entrada de la ayuda a Gaza en coincidencia con un breve alto el fuego humanitario y se permitiría a los ciudadanos extranjeros salir de Gaza a través de Rafah, dijo el funcionario citado.
Tanto Hamas como Israel pusieron en duda una apertura inmediata. »Los cruces están cerrados y no tengo conocimiento de una tregua o un cese de las hostilidades», dijo Hecht. Wael Abu Omar, portavoz de Hamas para el cruce de Rafah, dijo: «Hasta ahora no hay acuerdo».
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que ayer volvió a Israel por segunda vez en una semana después de una gira por seis países árabes, dijo hoy en Tel Aviv que Biden visitará mañana Israel.
«El presidente reafirmará la solidaridad de Estados Unidos con Israel y nuestro férreo compromiso con su seguridad», declaró Blinken. El jefe de la diplomacia estadounidense agregó que Estados Unidos e Israel acordaron elaborar un plan para permitir que la ayuda humanitaria llegue a los civiles de Gaza.
Blinken no dio detalles, pero dijo que el plan incluiría «la posibilidad de crear áreas para ayudar a mantener a los civiles fuera de peligro».
El presidente también viajará a Jordania para reunirse con el rey Abdullah II, el presidente palestino Mahmud Abbas y el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, en medio de temores de que los combates puedan expandirse hasta convertirse en un conflicto regional más amplio.
Se espera que Biden se reúna en Israel con el primer ministro Benjamin Netanyahu, que ha prometido «aniquilar» a Hamas.
El presidente espera «escuchar de Israel cómo desarrollará las operaciones de forma que se minimicen las bajas civiles y se permita la llegada de la asistencia humanitaria a los civiles en Gaza y que no se beneficie a Hamas», agregó Blinken.
Israel evacuó ciudades cercanas a su frontera norte con el Líbano, donde el Ejército israelí ha intercambiado disparos repetidamente con el grupo Hezbollah, respaldado por Irán.
El Ejército israelí dijo que mató a cuatro militantes con chalecos explosivos que intentaban cruzar al país desde el Líbano hoy por la mañana. Ningún grupo se atribuyó de inmediato la responsabilidad.
El Ejército israelí dijo ayer que al menos 199 rehenes fueron llevados a Gaza, más de lo estimado anteriormente. Hamas dijo que tenía entre 200 y 250 rehenes.
El ala militar de Hamas publicó ayer un video de rehenes que muestra a una mujer aturdida con el brazo envuelto con vendas. La mujer, que se identificó como Mia Schem, de 21 años, se balanceaba ligeramente al hablar, mientras el sonido de las explosiones resonaba de fondo.
EE.UU. pone en alerta a 2.000 soldados
El Ejército estadounidense puso a 2.000 soldados en alerta para un eventual despliegue en respuesta a la posible escalada del conflicto entre Israel y el grupo islamista palestino Hamas, anunció hoy el Pentágono.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, puso al personal y a una serie de unidades «en alerta máxima mediante una orden de preparación para el despliegue», dijo el Pentágono en un comunicado.
La decisión se tomó para poder «responder rápidamente a la evolución del entorno de seguridad en Medio Oriente», agregó la nota, informó la agencia de noticias AFP.
Medios estadounidenses informaron que las tropas cubrirían funciones de apoyo, como asistencia médica y manipulación de explosivos.
«No se ha tomado ninguna decisión sobre el despliegue de fuerzas en este momento», añadió Austin.