Tyler Robinson, el sospechoso de asesinar al activista político Charlie Kirk en la Universidad del Valle de Utah, fue acusado formalmente de homicidio el martes. El joven de 22 años podría enfrentar la pena de muerte si es hallado culpable del crimen, ocurrido el pasado 10 de septiembre.
Además del cargo principal, la fiscalía sumó las imputaciones por disparo con agravantes, penado con cadena perpetua, y obstrucción de la justicia, que conlleva hasta 15 años de prisión. La comparecencia inicial de Robinson ante el tribunal se realizó de manera virtual.
Jeff Gray, fiscal del condado de Utah, calificó el asesinato como “una tragedia estadounidense” al anunciar los cargos ante la prensa. Kirk, una figura cercana al presidente Donald Trump, fue abatido mientras conversaba con estudiantes en el campus universitario.
De acuerdo con la acusación, Robinson disparó un rifle de cerrojo desde el tejado de un edificio cercano, impactando a Kirk en el cuello. Pruebas forenses revelaron que el ADN del acusado fue hallado en el gatillo del arma homicida.
El caso ha despertado preocupación a nivel nacional por su posible trasfondo ideológico. Durante una audiencia ante el Comité Judicial del Senado, el director del FBI, Kash Patel, confirmó que la agencia investiga a los más de 20 miembros de un grupo de chat en Discord frecuentado por Robinson. “Estamos siguiendo cada pista relacionada con posibles actos de violencia”, aseguró Patel.
El asesinato de Charlie Kirk ha encendido un debate sobre el extremismo político entre jóvenes y el rol de las redes sociales en la radicalización. La investigación sigue abierta y podría tener ramificaciones más amplias en los próximos días.