El Vaticano volvió a decir este jueves “no” a la ordenación de diaconisas, un debate que divide a la Iglesia católica desde hace décadas, pero que no constituye un reclamo mayoritario, concentrándose sobre todo en algunos países occidentales, como Estados Unidos.
La decisión se dio a conocer a través de un documento de la Comisión de Estudio sobre el Diaconado Femenino, creada por el papa Francisco, y publicado por la Sala de Prensa de la Santa Sede por voluntad del papa León XIV.
Tras analizar documentos históricos, teológicos y culturales en varias sesiones entre 2021 y 2025, la comisión concluyó que no es el momento de admitir mujeres al diaconado, aunque reconoció que pueden ampliarse sus roles en otros ministerios de servicio a la comunidad.
Según el informe, “el status questionis excluye la posibilidad de proceder a la admisión de las mujeres al diaconado, entendido como un grado del sacramento del Orden”, mientras que la apertura a roles laicos femeninos “será una señal profética, especialmente donde las mujeres aún sufren discriminación”.
El documento destacó que las corrientes que apoyan el diaconado femenino argumentan que la masculinidad de Jesucristo no debería ser un límite y que la apertura al diaconado podría reflejar la igualdad de hombres y mujeres, pero la comisión sostuvo que este cambio afectaría la identidad sacramental del orden sagrado.
El papa León XIV, entrevistado recientemente, reafirmó su negativa al diaconado femenino: “Yo, por el momento, no tengo la intención de cambiar la enseñanza de la Iglesia sobre el tema”, aunque se mostró abierto a roles de liderazgo femenino en la curia romana.
Señaló también que antes de considerar cambios, es necesario “comprender correctamente el diaconado permanente masculino, que aún no está completamente desarrollado dentro de la Iglesia”.