Bolivia inició la segunda semana de bloqueos en vías de comunicación que protagonizan seguidores del expresidente Evo Morales (2006-2019), en medio de conflictos por la creciente escasez de combustibles y el aumento en los precios de productos esenciales de la canasta familiar, según el parecer de los propios protagonistas de las protestas.
A los bloqueos de carreteras se sumaron protestas de otros sectores de la sociedad como comerciantes, transportistas y trabajadores de la salud que señalan la falta de dólares y la elevación de los precios en el país.
Organizaciones sociales que simpatizan con el exmandatario Morales bloquearon al menos 15 puntos, en su mayoría en el departamento de Cochabamba (centro), una región geográfica estratégica, ya que conecta el oriente y el occidente de Bolivia.
Habitantes del municipio de Caranavi, en el departamento de La Paz (oeste), anunciaron que reforzarán los bloqueos en carreteras como parte del Pacto de Unidad, en respaldo a Morales, en protesta por lo que consideran una persecución política en su contra.
El representante de la Federación Agraria Provincial de Colonizadores de Caranavi, Omar Colque, manifestó que además del apoyo a Morales, sus demandas incluyen garantía a la soberanía alimentaria, acceso a insumos y repuestos para el agro al precio oficial del dólar, además del rechazo al alza en la tarifa de electricidad.
La situación provocó que se formaran largas filas de vehículos en estaciones de servicio de combustible de varias capitales del país, donde los conductores buscan de manera desesperada surtirse, situación que ha sido reconocida por la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), al confirmar la imposibilidad en la distribución.
Para el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, el problema no es la falta de combustible, sino la imposibilidad de que las unidades cisterna lleguen a las plantas de almacenamiento debido a los bloqueos, así como la interrupción de la ruta internacional entre Bolivia y la localidad de Arica, en el norte de Chile.
A su vez, el sector de los comerciantes de carne, que también se vio afectado de manera grave por el aumento de los precios, anunció un paro de actividades de 24 horas a partir de este lunes.
El dirigente de carniceros en La Paz, Jorge Choque, explicó que la protesta se debe al incumplimiento de un acuerdo que establecía un precio máximo para el «kilo gancho» (carne de res), el cual aumentó más de 20 por ciento en los últimos días.
En tanto, comerciantes de mercados cerraron sus puestos en protesta por el alza en los precios de la carne de res, cerdo y pollo, lo que a su vez generó gran preocupación entre los consumidores.
A las protestas en Bolivia se sumarán transportistas de carga pesada, que anunciaron bloqueos en los nueve departamentos del país sudamericano.
El Ministerio de Trabajo decretó en tanto horario continuo de trabajo entre este lunes y el próximo miércoles para la administración pública, en los departamentos más afectados del país como La Paz, Oruro (oeste), Potosí (suroeste) y Cochabamba, con la autorización de que el sector privado se adhiera de ser necesario.