El tránsito de gas ruso a los países europeos es actualmente “muy difícil” y requiere atención, afirmó este lunes el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, tras la reunión que tuvo lugar en Moscú el domingo entre el primer ministro eslovaco, Robert Fico, y el presidente ruso, Vladimir Putin. Allí, ambos mandatarios discutieron la manera de transportar el gas ruso hacia Europa Occidental, ya que Ucrania se negó a renovar un acuerdo de tránsito de gas con Rusia.
“Han escuchado la declaración de la parte ucraniana y conocen la posición de esos países europeos que siguen comprando gas ruso y que lo consideran necesario para el funcionamiento normal de sus economías”, comentó Peskov, señalando que se trata de una situación muy complicada que requiere atención.
Esto se debe a que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, confirmó el jueves pasado, en una Cumbre de la Unión Europea, que no va a extender el acuerdo quinquenal de transporte de gas entre Ucrania y Rusia, que expira a finales de 2024, decisión que suscitó preocupación en Eslovaquia, que tiene un contrato a largo plazo con el gigante energético ruso Gazprom.
Aunque en el encuentro Putin confirmó la disposición de Rusia a seguir suministrando gas a Occidente y a Eslovaquia, Fico consideró que esto es “prácticamente imposible” una vez que expire el acuerdo de tránsito de gas a finales de este año. Incluso el gobierno de Zelenski fue más allá, al advertir que Ucrania tampoco permitirá el tránsito de gas ruso si se revende a través de terceros países, como por ejemplo Azerbaiyán, antes de llegar a los gasoductos del occidente europeo.