El gobierno británico defendió la Ley de Nacionalidad y Fronteras que se discute en el parlamento británico y busca definir como “delito” la facilitación de ingresos ilegales al Reino Unido, luego de que ayer se conociera que en 2021 más de 28.000 personas llegaron a Reino Unido a través del Canal de la Mancha en precarios botes y que más de 40 personas murieron en el intento.
La ley “definirá como delito el intento deliberado de entrar ilegalmente en el Reino Unido, e impondrá penas de prisión permanente a aquellos que faciliten este acceso” aseguró el secretario de Estado de Justicia y Control de la Inmigración Ilegal de Reino Unido, Tom Pursglove.
Aunque en el texto se penaliza a quienes propician el acceso, la ley busca impedir el ingreso de los “inmigrantes económicos”, que no viajan por una situación de guerra. Algo que en octubre ya había sido expresado por Priti Patel, ministra del Interior.