Fuerzas militares bolivianas al comando del general Juan José Zúñiga intentaron dar un golpe de Estado ayer en Bolivia, y en principio habrían fracasado en su intento, ya que horas después de ingresar por la fuerza al Palacio Quemado y enfrentar al presidente Luis Arce, al anochecer, se retiraron a un destino incierto. Mientras tanto en La Paz, como en otras ciudades, la reacción fue inmediata y miles de manifestantes, movimientos sociales y los sectores que apoyan al ex presidente Evo Morales se movilizaban con masividad.
Entretanto, el presidente de Bolivia, Luis Arce, y todo su gabinete exhibía públicamente un mensaje en el que se mostraba resistente al golpe de Estado. En el mismo le pidió al pueblo que se movilice y aseguró: “La democracia debe respetarse”. También señaló: “No podemos permitir intentos golpistas”.
Arce fue concreto al expresar: “El país enfrenta una vez más intereses para que se tumbe la democracia. Estamos firmes para enfrentar todo intento golpista (…) Necesitamos que el pueblo se organice y se movilice”. Finalizó con un “Aquí estamos firmes en Casa Grande para enfrentar todo intento golpista. Que viva el pueblo boliviano”.
Horas antes, el propio mandatario, al igual que el ex presidente y líder popular Evo Morales, denunciaron un intento de golpe de estado por parte de fuerzas militares. Diversos canales de noticias de ese país mostraron imágenes de blindados y tropas del Ejército avanzando en la plaza Murillo, en el centro de la ciudad de La Paz, frente a la sede de gobierno.
El general Juan José Zúñiga había dado un discurso público en términos golpistas horas antes, por lo que Arce lo destituyó. El militar, como represalia, encabezó ayer un intento de golpe de Estado, entrando por la fuerza en el Palacio Quemado. “Nuestro país no puede seguir más así”, dijo Zúñiga antes de ingresar a la casa de Gobierno. De inmediato se vio un tanque derrumbando una de las puertas de ingreso al Palacio Quemado.
Horas más tarde, Zúñiga quedó detenido. “Ha pretendido subvertir el orden constitucional, esa conducta es intolerable, no lo vamos a permitir (…). Lo vamos a detener, es un delito flagrante, lo vamos a detener en cualquier momento”, expresó el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera.
Luego, Arce juramentó al nuevo Alto Mando Militar, tras el intento golpista. El mandatario designó al general de División, José Wilson Sánchez, como comandante del Ejército Boliviano; al general de División Aérea, Gerardo Zalaba, como comandante general de la Fuerza Aérea, y al vicealmirante Renán Guardia Ramírez, como comandante general de la Armada Boliviana.
Repudio internacional al intento de golpe
Poco después de que se conociera el intento de golpe de estado en Bolivia, gran parte de los jefes de estado de América Latina y también la Casa Blanca expresaron su repudio.
“Estados Unidos está siguiendo de cerca la situación en Bolivia e insta a la calma y moderación”, aseguró una portavoz de la Casa Blanca.
El presidente de Brasil, Lula da Silva, dijo que su posición es “clara” y que quiere que la democracia “prevalezca” en la región.
Uno de los primeros en salir en repudio fue el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou. “Condenamos enérgicamente los hechos en desarrollo en Bolivia protagonizados por un sector de sus FFAA”, señaló.
En tanto, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, expresó: “La Secretaría General de la OEA condena de la forma más enérgica estas acciones del Ejército boliviano, el mismo deberá someterse a la autoridad civil como manda la Carta Democrática Interamericana”.