Con precios inalcanzables para comprar, alquileres caros y poca oferta, los españoles tienen cada vez más dificultades para encontrar dónde vivir. El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, es consciente de que esta una de las principales preocupaciones en España, y busca ahora golpear fuerte en un tema crucial para su electorado.
Así, ayer presentó un amplio plan para luchar contra la especulación en el mercado inmobiliario español, que incluye duplicar los impuestos para los inversores extranjeros.
El paquete de medidas incluye los anuncios realizados en las últimas semanas, y responde a “tres objetivos”, según explicó el líder socialista en un foro económico: “Más vivienda”, “mejor regulación” y “mayores ayudas”.
Entre las 12 contundentes medidas que presentó, el presidente anunció la construcción de más de 40.000 edificios públicos este año para que los propietarios puedan alquilar sus viviendas a precios accesibles, y la rehabilitación de viviendas vacías para sacarlas al mercado.
Pero el plan también prevé prohibir que las viviendas sociales puedan dejar de serlo y duplicar la tributación de todos los extranjeros no residentes en España que compren edificios.