En un hito histórico, la misión espacial de la India, Chandrayaan-3, logró un alunizaje exitoso en el polo sur de la Luna, convirtiéndose en el cuarto país en lograr tal hazaña después de Estados Unidos, Rusia y China.
Esta hazaña se produjo en contraste con el accidente de la nave rusa Luna-25, allanando el camino para que India marcara un hito en la exploración lunar.
La misión de 75 millones de dólares fue un desafío para India, que enfrentó un fracaso en 2019 con la misión Chandrayaan-2. Esta vez, la nave fue diseñada con medidas preventivas y mejoras en el sistema de aterrizaje.
The historical moment when India made it to the moon! 🇮🇳 pic.twitter.com/vJDoitOVn3
— Mufaddal Vohra (@mufaddal_vohra) August 23, 2023
Los científicos de la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) adoptaron un enfoque basado en fallas para asegurar el éxito, considerando todos los posibles problemas y fortaleciendo las patas de la sonda, entre otras mejoras.
«Este es el grito de victoria de una nueva India», exclamó el primer ministro, Narendra Modi, a quien se vio ondear la bandera india mientras presenciaba el alunizaje desde Sudáfrica, donde asiste a la cumbre de los BRICS. Científicos y funcionarios aplaudieron, vitorearon y se abrazaron al aterrizar la nave, mientras el gobierno indio busca ahora estimular la inversión en lanzamientos espaciales privados y negocios relacionados con los satélites.
Así, Chandrayaan-3 se posó en una región del polo sur de la Luna, elegida gracias a la información del orbitador de Chandrayaan-2. La sonda llevará a cabo experimentos científicos y recabará datos sobre la composición mineral y la presencia de agua en esa área inexplorada.
Aunque el presupuesto de la ISRO es mucho menor en comparación con la NASA, la agencia espacial india ha demostrado su competencia con misiones exitosas a la Luna y Marte, así como lanzamientos eficientes de satélites.
Chandrayaan significa «vehículo lunar» en hindi y sánscrito. En 2019, la misión Chandrayaan-2 de ISRO desplegó con éxito un orbitador, pero su módulo de aterrizaje se estrelló. Se espera que Chandrayaan-3 permanezca en funcionamiento durante dos semanas, realizando una serie de experimentos que incluyen el análisis de la composición mineral de la superficie lunar con un espectrómetro.
De esta forma, tras su despegue el 14 de julio, Chandrayaan-3 completó su viaje en un lapso de 40 días utilizando el cohete de lanzamiento más grande y pesado de la India.
Aunque el cohete proporcionó un fuerte impulso, no fue suficiente para dirigir la misión directamente hacia la Luna. Como resultado, la misión siguió una ruta más extendida, orbitando alrededor de la Tierra y luego de la Luna durante varios días para alcanzar finalmente su posición. Por último, se cree que el hielo de la región podría suministrar combustible, oxígeno y agua potable para futuras misiones.