Ucrania y Moldavia empezaron ayer la negociación con la Unión Europea (UE) para, si todo va sobre ruedas, entrar a mediados de la próxima década al bloque.
Los cancilleres europeos dan el pistoletazo de salida a una negociación que es técnica, pero que a la vez es un desafío de primera magnitud a Rusia, que atacó a Ucrania para evitar que el país estrechara lazos con la UE y con la OTAN.
El camino será largo y tortuoso, pero la Unión Europea nunca revertió una negociación así. El proceso negociador son 35 capítulos que van desde fiscalidad a medio ambiente, pasando por independencia judicial o cultura.
Cada capítulo se abre y se cierra con un voto a la unanimidad de los Estados miembros, que en el período de negociación podrían ser más porque antes que Ucrania se espera la entrada de algunos de los países de los Balcanes que llevan tiempo negociando, como Montenegro, Albania, Serbia, Macedonia del Norte, Bosnia-Herzegovina o Kosovo.