El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, manifestó ayer su preocupación sobre la posibilidad de un eventual ataque químico de las tropas rusas encubiertas y añadió que la alianza militar está “muy atenta” a ese riesgo.
“Nos preocupa que Rusia pueda organizar una operación bajo bandera falsa que posiblemente incluya armas químicas”, dijo el jefe de la alianza militar en una conferencia de prensa previa a una reunión de los ministros de Defensa de los países de la alianza.
Respecto a la posibilidad de un ataque químico, Stoltenberg señaló que la Otan permanece “muy atenta” al riesgo de una operación encubierta y enfatizó que Rusia tendría “un alto precio que pagar en caso que cometa tal violación del derecho internacional”.
Sin embargo, no brindó detalles sobre la forma en que Moscú podría perpetrar ese ataque y atribuírselo a un tercero. A su vez, calificó de “absurdas” las afirmaciones rusas sobre el desarrollo de armas biológicas en Ucrania.
Stoltenberg agregó que la reunión de ministros discutirá las “medidas concretas para reforzar nuestra seguridad a largo plazo en todos los dominios” en el escenario de amenazas de la guerra.