La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) fue fundada el 4 de abril de 1949 en tiempos de la Guerra Fría en Washington por 12 países -10 europeos, Estados Unidos y Canadá-, con el objetivo de convertirse en una barrera de contención contra la expansión de la Unión Soviética (URSS). El nacimiento de la alianza se basó en el principio de solidaridad mutua, definido en el Artículo 5º del Tratado: «Las Partes acuerdan que un ataque armado contra una o más de ellas, que tenga lugar en Europa o en América del Norte, será considerado como un ataque dirigido contra todas ellas». Con el paso de los años se sumaron los primeros nuevos socios: Grecia y Turquía (1952), la República Federal Alemana (1955) y España (1982), reseñó la agencia de noticias AFP.
La Unión Soviética respondió en 1955 con la creación del Pacto de Varsovia, una alianza de los países socialistas de Europa del Este. En 1977 la URSS desplegó misiles con cabezas nucleares colocando a Europa Occidental bajo amenaza. La OTAN replicó colocando misiles Pershing en Alemania Occidental.
La crisis se distendió en 1987 con la firma de un histórico tratado sobre la eliminación de las fuerzas nucleares de alcance intermedio.
Con la desintegración de la URSS en 1991 desaparece el Pacto de Varsovia. La Alianza Atlántica con los antiguos miembros del bloque del Este, incluyendo Rusia, firman una asociación para la paz en 1994, que fue seguida de un pacto de cooperación en 1997.
Según Moscú, la OTAN no cumplió con esos acuerdos, ya que -dice el Kremlin- ante la desaparición de la URSS la alianza atlántica se comprometía a no expandirse «ni una pulgada hacia el este». Sin embargo, los gobiernos de occidente aseguran que quien primero rompió los acuerdos fue Rusia, con sus políticas injerencistas en Georgia, Chechenia y Crimea.
La OTAN entró en combate por primera vez el 28 de febrero de 1994 cuando derribó cuatro aviones serbios en una zona de exclusión aérea impuesta por la ONU en Bosnia Herzegovina.
En diciembre de 1995 llevó a cabo su primera operación terrestre en Bosnia, donde desplegó 60.000 efectivos.
En marzo de 1999, lanzó una campaña de bombardeos para detener la represión serbia contra la población albanesa de Kosovo. Esta campaña provocó la retirada de los serbios de ese territorio, que pasó a estar bajo administración de la ONU, con una fuerza de 40.000 soldados de la OTAN para garantizar la seguridad.
Ese mismo año, la OTAN acogió a los primeros países del extinto bloque de la Europa comunista: República Checa, Hungría y Polonia.
Después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos se convirtió en el primer país en invocar el Artículo 5º.
La OTAN respaldó a Washington en su «guerra contra el terrorismo» y asumió en 2003 la dirección de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF), que se mantuvo hasta 2014.
En 2004, otros siete países de Europa del Este se unieron a la Alianza: Eslovaquia, Eslovenia, Bulgaria, Rumania, Lituania, Letonia y Estonia. La entrada de estos tres últimos, antiguas repúblicas soviéticas, molestó especialmente a Moscú.
En 2010 se unieron Albania y Croacia y en 2017, Montenegro.
En 2011, la alianza, por encargo de la ONU, asumió el mando de la intervención occidental en Libia, que condujo al derrocamiento del coronel Muamar Gadafi.
Tras la anexión de Crimea en 2014, la OTAN suspendió la cooperación con Rusia. Dos años después desplegó cuatro agrupaciones tácticas multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
En octubre de 2019, Turquía lanzó una operación militar en el noreste de Siria sin informar a la Alianza. Francia estimó que la organización estaba en «muerte cerebral».
En 2020, Macedonia del Norte se convirtió en el 30º miembro de la OTAN.
Cuando en febrero de 2022 Rusia invadió Ucrania, país amigo de la OTAN, la organización rechaza desplegar tropas o crear una zona de exclusión aérea, pero entrega miles de millones de dólares en armamento a Kiev.
En mayo, Finlandia y Suecia anuncian una candidatura histórica para entrar a la Alianza.
La organización aprueba a fines de junio un refuerzo de su presencia en el flanco oriental, con cuatro nuevas agrupaciones tácticas en Bulgaria, Hungría, Rumania y Eslovaquia, que llevan a más de 300.000 militares su contingente de «fuerzas con alto nivel de preparación».
Ucrania reclama en septiembre una adhesión acelerada a la Alianza tras la anexión de cuatro regiones del país por parte de Moscú, pero el jefe de la alianza, Jens Stoltenberg, habló en febrero pasado de una entrada «a largo plazo».
En marzo, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan levantó el veto para la adhesión de Finlandia, pero sigue bloqueando a Suecia.
Ahora, los países de la OTAN mantendrán una cumbre en julio en Vilna, capital de Lituania, y los diplomáticos de la alianza esperan que, finalmente, esa reunión pueda marcar el ingreso de Suecia al grupo.