Las solicitudes de Finlandia y Suecia para integrarse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) serán tramitadas rápidamente en caso de que los países escandinavos decidan hacerlo, reveló ayer el secretario general de la alianza militar, Jens Stoltenberg.
“Si deciden presentar la solicitud, Finlandia y Suecia serán bienvenidas con los brazos abiertos en la OTAN. Son nuestros socios más cercanas”, señaló Stoltenberg a los periodistas en el Parlamento Europeo en Bruselas.
Tanto Finlandia como Suecia siguieron durante mucho tiempo una política de no alineación militar e incluso después de la desintegración de la Unión Soviética, la OTAN fracasó en varias ocasiones en convencer a los dos países. Sin embargo, ambos modificaron sus posiciones ante el conflicto entre Rusia y Ucrania, y suministraron armas y municiones a esta última.
“Sabemos que sus fuerzas armadas cumplen los estándares de la OTAN, pueden operar con nuestras fuerzas. Nos entrenamos juntos, nos ejercitamos juntos y también hemos trabajado juntos con Finlandia y Suecia en muchas misiones y operaciones diferentes”, dijo Stoltenberg.
También abordó la seguridad de Finlandia y Suecia durante el período intermedio entre las posibles solicitudes de ambas naciones y la fecha en que se conviertan en miembros reales de la organización y agregó: “podremos encontrar acuerdos” para que no quede ninguna incertidumbre”.
La posible solicitud de ingreso a la OTAN por parte de los dos países se mencionó desde el comienzo del conflicto entre Rusia y Ucrania, ya que ambos son vecinos del primero. Finlandia comparte una frontera de 1.340 kilómetros con Rusia.
Al responder a una pregunta sobre las perspectivas de los países que podrían ingresar en la OTAN, Dmitry Peskov, secretario de prensa del presidente ruso Vladimir Putin, dijo a los periodistas este mes que una mayor expansión de la OTAN, incluida la admisión de Finlandia y Suecia en la alianza, no contribuirá a la seguridad en Europa.
“En sí misma, la alianza es más bien una herramienta afilada para la confrontación. No garantizará la paz y la estabilidad. Una mayor expansión de la alianza, por supuesto, no aportará seguridad adicional al continente europeo”, señaló el portavoz del Kremlin.
Stoltenberg reiteró que Suecia y Finlandia son los socios más cercanos a la OTAN y agregó que los países miembro han prometido o proporcionado un total de al menos 8.000 millones de dólares en apoyo militar a Ucrania. La garantía de seguridad colectiva de la OTAN además confirma que todos los países que la integran acudan en ayuda de cualquier aliado que sea atacado.
Rusia ataca el este de Ucrania y Polonia aguarda en el oeste
Rusia azotaba ayer el este de Ucrania en un intento por rodear a las tropas defensoras de ese país, según informaciones de Kiev.
Mientras tanto, la Inteligencia rusa dio a conocer informes según los cuales Polonia tendría intenciones de intervenir en el oeste de la nación invadida, con el propósito de lograr una “reunificación” territorial.
La lucha se aceleró después de que Rusia cortara repentinamente el suministro de gas natural a dos naciones de la OTAN el pasado miércoles, en lo que se consideró un intento de castigar y dividir a Occidente por su apoyo a Ucrania antes de la batalla potencialmente crucial en la región industrial oriental de Donbás, según una lectura de los hechos de la prensa estadounidense.
El Estado Mayor General del ejército de Ucrania informó que la acción más intensa de las fuerzas rusas fue alrededor de Donetsk y cerca de Jarkiv.
Rusia denunció «terrorismo» en Moldavia
La serie de explosiones y disparos ocurridos en días recientes en una región separatista de Moldavia donde se ubican tropas rusas, fueron consideradas ayer “actos terroristas” por parte de Rusia. Según este país, el objetivo era arrastrar a esa región a la guerra en Ucrania.
Desde hace unos días crecen los temores de que el conflicto bélico se extienda a Transnistria, una zona apoyada por Moscú que se separó de Moldavia en 1992 tras una breve guerra. Desde entonces, unos 1.500 soldados rusos están estacionados en la región, cuya capital es Tiraspol, para garantizar la seguridad.
Transnitria se ubica en el este de Moldavia, y es fronteriza con Ucrania. Maria Zajarova, vocera de la Cancillería rusa aseguró: “Estamos alarmados por la escalada de las tensiones”. Además, afirmó que Moscú “considera esos acontecimientos como actos terroristas tendientes a desestabilizar la situación”.
Zajarova agregó que Rusia “condena con firmeza” los intentos de “implicar” a Transnistria en los acontecimientos en Ucrania e instó a las autoridades de Tiraspol y a las de Moldavia a “efectuar una búsqueda constructiva de soluciones”.