Al menos siete explosiones sacudieron ayer la ciudad de Kiev, en medio de una alerta nacional sobre posibles embestidas aéreas de Rusia sobre Ucrania. “Los ocupantes rusos comenzaron la semana con un ataque masivo con misiles contra ciudades ucranianas. El mundo libre debe unirse para poner fin al terrorismo ruso”, exigió el Ministerio de Defensa de Ucrania en X.
Según el primer ministro de Ucrania, Denís Shmigal, el ataque afectó a 15 de las 24 regiones ucranianas. El funcionario explicó, en paralelo, que las fuerzas rusas emplearon drones, misiles de crucero y misiles hipersónicos Kinzhal. Éstos últimos misiles son los más difíciles de interceptar de todo el arsenal ruso. Ucrania es vulnerable a los Kinzhal (que significa “daga” en ruso) en la mayor parte de su territorio.
El jefe de la Administración Militar de Kiev, Serguí Popko, confirmó que las defensas antiaéreas actuaban en los alrededores de la capital y pidió a todos los residentes en la ciudad y la región que busquen refugios en búnkeres, sótanos o estaciones de metro.
También se registraron explosiones en otras partes del país, incluida la ciudad noroccidental de Lutsk, donde fue confirmada la muerte de un civil. “A consecuencia del ataque del enemigo ha resultado dañada una infraestructura en Lutsk. Por el momento tenemos información de un muerto”, escribió en Telegram el alcalde de la ciudad, Igor Polishchuk.
En Dnipropetrovsk, un hombre de 69 años también perdió la vida durante el ataque, según informó el gobernador de la región, Serguí Lisak. Por su parte, el jefe de la Administración Militar de Zaporiyia, Iván Fedórov, confirmó la muerte de una persona en la región. También anunciaron una víctima fatal en Zhitomir. Los gobernadores de las regiones de Odesa, en el sur, y de Járkov, en el noreste, reportaron también explosiones e instaron a la población a buscar refugio.
Según varios portavoces oficiales, el ataque masivo lanzado por Rusia iba dirigido en gran medida contra el sector energético ucraniano. El de ayer es el noveno ataque masivo ruso contra ese sistema desde el pasado 22 de marzo.