Un bombardeo ruso contra una céntrica plaza de la ciudad de Chernigov, en el norte de Ucrania, dejó hoy al menos siete muertos y más de 100 heridos, informó el Gobierno ucraniano.
«A las 15.25 (9.25 de Argentina), 117 personas resultaron heridas en el atentado terrorista perpetrado en el centro de Chernigov, siete de ellas murieron», informó el alcalde en funciones de la ciudad, Oleksandr Lomako, en Telegram.
El funcionario decretó tres días de luto en Chernigov, que se encuentra a unos 150 kilómetros al norte de la capital, Kiev, y está cerca de la frontera con Bielorrusia, país aliado del Kremlin.
El ejército ruso invadió esta localidad en el inicio de la guerra hace 18 meses, pero se retiró pocas semanas después cuando concentró sus operaciones en el este y el sur del país.
«Un misil ruso alcanzó el corazón de Chernigov. Una plaza, una universidad y un teatro. Rusia convirtió un sábado cualquiera en un día de dolor y pérdida», manifestó por su parte el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en su cuenta de la red social X, antes conocida como Twitter.
«Insto al mundo a hacer frente al terror ruso. Proporcionen a Ucrania herramientas adicionales para salvaguardar la vida. Para que gane la vida, Rusia debe perder esta guerra», añadió.
El Ministerio de Cultura de Ucrania apuntó que el centro de Chernigov, una ciudad con una historia milenaria, era candidato a entrar en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
«Rusia, como país terrorista, está destruyendo sistemáticamente el patrimonio cultural de Ucrania», criticó en un comunicado.
La coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Denise Brown, condenó «este patrón repetido de ataques rusos sobre zonas pobladas de Ucrania, que causan muertes y destrucción masiva» y recordó que los ataques contra objetivos civiles están «estrictamente prohibidos por el derecho humanitario internacional».
«Es atroz atacar la plaza principal de una gran ciudad, por la mañana, mientras la gente está paseando, algunos yendo a la iglesia para celebrar un día religioso para muchos ucranianos». señaló en un comunicado.
Una testigo dijo a la agencia AFP que vio «humo, gritos, personas corriendo, llorando y gimiendo». «Cuando ocurrió, corrimos al refugio y nos sentamos ahí», contó Iryna, de 24 años.
«Todavía estoy un poco en estado de shock, porque esto no pasaba desde hacía mucho tiempo, todo el mundo se ha relajado un poco. Pero ahora probablemente bajaremos al refugio», añadió.
Zelenski viajó hoy a Suecia para mantener conversaciones con líderes del gobierno y con la familia real en busca de mayor asistencia militar.
«Tenemos una amplia agenda de temas a abordar, pero la cooperación en Defensa es uno de los prioritarios, incluidos los preciados CV-90s», escribió el líder ucraniano, en alusión a esos vehículos blindados de fabricación sueca.
Esta visita se produjo en un momento en que Suecia está a punto de ingresar en la OTAN, como su vecina Finlandia.
Poco después del inicio de la invasión en febrero de 2022, el país escandinavo abandonó su doctrina de no suministrar armas a países en guerra, y proporcionó a Kiev miles de armas antitanque.
El mes pasado, Turquía puso fin a su oposición a la incorporación de Suecia a la Alianza Atlántica, dando luz verde a las aspiraciones de adhesión de Estocolmo.
En tanto, Rusia estima que el ingreso de Suecia en la OTAN tendrá «consecuencias negativas» para su seguridad, por lo que dijo que tomará medidas «planificadas y anticipadas» en respuesta, consignó la agencia de noticias AFP.
Por otro lado, el presidente ruso, Vladimir Putin, se reunió con comandantes de su ejército en Rostov del Don, cerca de la frontera con Ucrania, indicó hoy el Kremlin.
La presidencia rusa no precisó cuándo tuvo lugar ese encuentro, aunque imágenes difundidas por medios estatales hacen pensar que se produjo ayer por la noche.
La agencia de noticias local RIA Novosti publicó un video del presidente ruso, vestido de traje, bajando de un auto todoterreno en la oscuridad y saludado por el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerasimov, en atuendo militar, con un apretón de manos.
Rostov del Don, centro operativo de la ofensiva rusa en Ucrania, fue a finales de junio el escenario de la rebelión del grupo de mercenarios Wagner, que tomó brevemente el cuartel general de esa localidad.
Desde entonces, al general Guerasimov, muy criticado por Yevgueny Prigozhin, jefe de Wagner, prácticamente no se lo había visto en público.