La campaña presidencial estadounidense continuó ayer en un país sobresaltado por un segundo presunto intento de asesinato contra el candidato republicano Donald Trump, que lo atribuye a “la retórica” de su rival demócrata Kamala Harris y del presidente Joe Biden. El sospechoso “se creyó la retórica de Biden y Harris, y actuó en consecuencia”, declaró Trump a Fox News. “Su retórica está provocando que me disparen”, añadió.
Biden, que dio “gracias a Dios” de que Trump esté ileso, se defendió: “Siempre he condenado la violencia política. Siempre lo haré”. Los estadounidenses resuelven sus diferencias “pacíficamente en las urnas, no a punta de pistola”, recalcó en Filadelfia, horas después de pedir “más ayuda” para el Servicio Secreto, la policía de élite encargada de la protección de las personalidades políticas. Su secretario de Justicia y fiscal general, Merrick Garland, prometió desplegar “todos los recursos disponibles” para investigar los hechos.
El domingo por la tarde Trump se encontraba en su club de golf en Florida cuando se escucharon “disparos” cerca, según su equipo. Varios agentes del Servicio Secreto “abrieron fuego contra un hombre armado” que estaba cerca del terreno, informaron fuentes de seguridad. Ryan Wesley Routh, un estadounidense proucraniano al que la AFP entrevistó en 2022 en Kiev, fue detenido gracias a un testigo que identificó su coche. Ayer fue acusado de posesión ilegal de armas durante su comparecencia inicial.
Kamala Harris se declaró consternada por lo sucedido en Florida. También hubo condenas a nivel internacional, por ejemplo del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, muy pendiente de estas elecciones por la cantidad de ayuda militar que recibe de Washington. El Kremlin estimó, por su parte, que es una señal de una “intensificación” de la campaña electoral estadounidense.
El FBI investiga amenazas contra haitianos
Las repercusiones del debate presidencial que enfrentó a Donald Trump y Kamala Harris el pasado martes parecen llegar a lugares impensados. No había transcurrido media hora de ese encuentro cuando Trump, ex presidente y ahora candidato republicano, sugirió que inmigrantes haitianos en el Estado de Ohio comen perros y gatos.
En las últimas horas, el FBI comenzó a investigar en ese estado hostigamientos hacia haitianos, y una universidad debió cerrar sus puertas por amenazas. “Se están comiendo a los perros. Esos que entraron (en el país) se están comiendo los gatos”, dijo Trump.
Luego de esto, en Springfield varias escuelas y numerosos edificios y locales debieron cerrar por amenazas de bomba. Por estos sucesos, el FBI se sumó a la investigación que ya realizaba la Policía de Springfield. ”Haremos deportaciones en masa desde Springfield. Vamos a sacar a esa gente. La vamos a llevar de vuelta a Venezuela”, declaró Trump.