La trasformación del Centro a través el compromiso vecinal

Por David Boffa, presidente del centro vecinal de barrio Centro

La trasformación del Centro a través el compromiso vecinal

“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”. Eduardo Galeano.

Pocas frases son tan ciertas y contundentes como esta. El mundo (este mundo, el nuestro, el único que tenemos) no puede transformarse por la voluntad de un iluminado o alguna clase de salvador todopoderoso. El mundo se construye (o se destruye) todos los días, desde el lugar donde cada uno de nosotros se encuentra.

Es desde ese mismo pequeño lugar que, hace más de un año, un grupo de personas decidimos dejar nuestros lugares de confort y comprometernos en algo más grande que nosotros. Y no, no estamos salvando el mundo… pero estamos intentando transformar nuestro barrio, que en definitiva es el mundo en el cual vivimos todos los días.

En 2022, luego de dos años de trabajo, se consiguió la autorización para llamar a elecciones y volver a abrir el Centro Vecinal de barrio Centro después de una década de abandono. Fue un camino lleno de dificultades pero que decidimos enfrentarlas con mucha pasión. ¿Quiénes? Un grupo de más de 70 vecinos y comerciantes que ponemos nuestro tiempo al servicio de los demás, para intentar que nuestro barrio sea un lugar más lindo donde vivir.

Desde que asumimos el 28 de Diciembre de 2022 hemos iniciado decenas de proyectos; quizás el más resonante de todos fue el habeas corpus que pusimos en la justicia para terminar con los acampes piqueteros que traumatizaban la vida de quienes vivimos y trabajamos en el Centro, y gracias al cual llevamos un año entero sin acampes. Pero por supuesto no podemos dejar de mencionar que también hemos conseguido, por primera vez en la historia de nuestro barrio, una sede propia, un espacio físico donde todos los vecinos puedan acercarse a desarrollar actividades y compartir el tiempo con otros; y que prontamente estaremos inaugurando en la Galería Santo Domingo (local 35).

Todo esto no es fruto del azar o de la buena suerte. Es el resultado del compromiso de personas que, más allá de sus trabajos y sus obligaciones personales, decide sacrificar tiempo y recursos propios para construir un lugar mejor en el cual vivir. Por eso me animo a afirmar, como decía Galeano, que las personas pequeñas somos las que vamos a cambiar el mundo.

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