Las cinco cepas desconocidas que merecen una oportunidad

Por J.G. Billoud

Las cinco cepas desconocidas que merecen una oportunidad

Como es bien sabido el Malbec es la cepa insignia de la Argentina. Sin embargo, no debemos olvidarnos que tenemos otras muchas y excelentes cepas que valen la pena degustar y, así, encontrar cosas distintas en nuestro extenso mundo del vino. Por eso, en esta oportunidad destacaré cinco cepas que, a mi juicio, no deberíamos dejar de degustar. Son cepas difíciles de encontrar, si no pasas por Cosecha Tardía Vinos.

En primer lugar vamos a hablar de un blanco que las trae: Pedro Giménez, de bodega Borbore (precio sugerido $ 1.650).

Se trata de una uva no muy conocida por su nombre, pero sí muy bebida por los amantes del vino, ya que es una de las cepas más plantadas en la Argentina. Mayormente, en Mendoza y San Juan es muy utilizada como complemento de vinos de baja calidad, por su muy buen rinde. Pero si se vinifica como varietal, nos da un excelente vino, muy frutal, aromático y agradable, que desde el primer momento nos lleva a pensar que la copa nunca quede vacía.

Aromas muy frutales, un vino netamente seco, muy floral en nariz y que en boca no desentona para nada, muy correcto.

Yo solicitaría beberlo bien fresquito, entre 6 y 8 grados, ya que al ser blanco, en un día de calor por ejemplo, su temperatura iría en aumento, salvo en nuestro caso, que no lo dejamos calentar en copa.

Textual Carmenere, de bodega Santa Julia (precio sugerido $ 4.300).

Esta es otra uva no muy conocida, el Carmenere, emblemática de Chile, pero de muy buenos exponentes en Argentina, al menos en lo que a mi opinión respecta.

Con aromas sutiles a café, canela y clavo de olor… Los frutos rojos están y un pequeño toque de piracina; percibiendo incluso pimienta roja y también a morrones rojos.

Tannat bodega Los Aromitos–Entre Ríos (precio sugerido $ 3.500).

Entre Ríos fue, hasta el año 1938, la cuarta provincia productora de vinos del país. Un dato que muy poca gente conoce. Pero luego, a partir de una ley, prácticamente les erradicaron las vides, pero ese es tema para otra nota.

Tannat, bien herbal, de una ligera astringencia, de cuerpo acorde a su terroir y muy consumible al momento de hacer un hermoso asado, un domingo al mediodía.

Bonarda Pirincho, bodega Lezcure–San Martín, Mendoza (precio sugerido $ 1.800).

En San Martín, al este de la provincia mendocina, se realiza este Bonarda, bien frutal, aromático y sedoso en boca, vino cortito, pero interesante para una previa o una ensalada contundente. Sin grandes explicaciones, es un hermoso ejemplar para ir haciendo boca, antes del plato principal, incluso puede estar acorde al plato principal.

Cabernet Franc Premium – Miguel Minni Perdriel (precio sugerido $ 4.000).

Proveniente del distrito de Perdriel, en Mendoza, es un vino con un cuerpo muy interesante, ya que su aroma a pimienta y pimientos, combinados con el alcanfor, le aportan una sutileza pocas veces encontradas en un vino, un interesante largo de boca, que invita a la segunda copa.

Luego de apuntar estas cinco cepas no tradicionales para que tengan en cuenta en su próxima visita a una vinería, me despido hasta la próxima nota. También pueden leer notas anteriores y ver eventos en los que participo en el mundo del vino en www.cosechatardiavinos.com.ar , donde podés visitar nuestra tienda de vinos, que incluye una tienda con más de 700 etiquetas de vinos boutique y de pequeños productores; como así también cristalería, regalería y mucho más. Hay descuentos especiales para los lectores de HOY DÍA CÓRDOBA.

¡Hasta la próxima!

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