Crisis multidimensional

Las crisis casi siempre son multidimensionales, o sea que tienen causas variadas. Cada una de esas causas puede influir más o menos, producir efectos a distintos plazos y afectar más, menos o inclusive beneficiar a las personas dependiendo de cuál es su situación y contexto personal. Por ello es necesario analizar el contexto personal, la historia reciente y finalmente las variables que juegan en el corto plazo.

Crisis multidimensional

Crisis personales

Las variables del contexto más influyentes en lo personal parecen ser 1) Cómo te relacionas con las rentas –ver mi nota “Dime como te relacionas con las rentas….y te diré como te va”– y 2) Cómo es tu situación laboral.

Así, quienes tienen un saldo neto positivo con las rentas que cobran y pagan tienen una situación favorable, mientras que quienes pagan más rentas de lo que cobran, tienen una situación más desventajosa.

La situación laboral, en general depende de su grado de formalización, el sector económico del cual depende y particularmente la situación de su empleador. Si trabajas en relación de dependencia en una empresa de un sector económico favorecido -Bancos, Mineras, petroleras- en una empresa sólida, tu situación será de las más ventajosas.

De todos modos es conocido que aún en las actividades favorecidas, existen empresas –generalmente más pequeñas- que están en dificultades. Por ejemplo en el sector petrolero.

Ni hablar si tu relación laboral es informal, en un sector no favorecido –como el comercio, la gastronomía o el turismo-, o en una empresa con problemas propios más allá del sector, tu situación será de las peores.

Crisis históricas

A escala nacional, la historia reciente indica que –Ver mi nota “De nuevo la burra al trigo”– en todos los gobiernos desde e inclusive la dictadura si “atrasan en el valor del dólar… sobrevaluan el peso controlado por el gobierno y aumentan la deuda, terminan en un colapso. Mucho más si el PBI disminuye, los especuladores se asustan y comienzan a salir en estampida”.

Crisis de corto plazo

La situación actual incluye 7 crisis simultáneas del actual gobierno que han cambiado parcialmente con la ayuda política de Trump a Milei, aunque eso no ha avanzado más allá de un tweet hasta después de las elecciones y ¿dependiendo de cómo le va a LLA?

1) Crisis financiera que deriva de lo expresado en el párrafo anterior podía llevar a una devaluación y posiblemente un default. El tweet de Scott Bessent frenó esa corrida, aunque no descartó que ocurra luego de las elecciones.

2) Crisis electoral, sobre todo por los resultados en las provincias –Santa Fe, Corrientes y Buenos Aires- que apuntan a repetirse en octubre.

3) Crisis legislativa, por los rechazos a los vetos, DNU y decretos comunes emitidos como facultades del legislativo, delegadas en el Poder Ejecutivo.

4) Crisis en las calles, por las manifestaciones de los sectores afectados que, por su volumen y pacifismo, ni siquiera pueden ser reprimidas.

5) Crisis en las redes en donde los Trending Topic comenzaron a ser de opositores y negativos para el gobierno, cuando hasta hace poco dominaba este campo.

6) Crisis en los medios de difusión afines, donde importantes referentes que hasta hace poco eran oficialistas, de pronto se han vuelto críticos, sobre todo por la fallida reducción de aranceles que favoreció a un puñado de exportadores, no llegó a los productores y produjo un hueco fiscal de 1500 millones de dólares que afecta el supuesto “equilibrio fiscal”.

7) Crisis interna, en donde distintos grupos de LLA se afectan negativamente entre ellos.

Consecuencias

El efecto acumulativo de las variables actuales que muestran 7 crisis del gobierno, unido a la similitud con crisis históricas y las situaciones personales –relación con las rentas y situación laboral-, configuran el peor de los mundos para el gobierno que no atina ni a defenderse y mucho menos retomar la iniciativa a pesar del enorme empujón de Trump.

Su capacidad para destruir a la UCR que se despedazó, y el PRO que también se dividió, han producido en estos partidos, una diáspora de dirigentes y casi nula influencia o legitimidad como fuerzas políticas que pudiera aprovechar para acordar con ellos, salvo casos puntuales.

Por su parte en las fuerzas de oposición, la crisis gubernamental disminuye la visibilidad de sus propias crisis.

En general, debieran tratar de organizar propuestas políticas, las estructuras de los Frentes o Alianzas y las alternativas institucionales para el cambio de orientación y/o remplazo, aunque lo nieguen.

Por ejemplo, Unión por la Patria hoy Fuerza Patria no logra aún organizar y comunicar siquiera unas pocas propuestas políticas, que necesariamente deberán cambiar respecto de su anterior gestión de gobierno. Tampoco logra resolver las diferencias entre Kircherismo y Derecho al futuro –Kicillof- por lo que tampoco pueden anudar con otras fuerzas provinciales peronistas o afines. Mucho menos entonces tiene la más mínima posibilidad de pensar en alternativas institucionales al actual gobierno, aunque algunos los acusen de eso.

En Provincias Unidas su reciente nacimiento solo ha reunido a 6 provincias, pero sin más propuesta que la de preservar sus territorios, recuperar los recursos nacionales que no le transfieren y rechazar el “kirchenerismo”, por lo que otros gobernadores demoran en expresarse y constituir una estructura política homogénea en lo esencial aunque diversa en lo particular.

No obstante con el consentimiento o apoyo del “Círculo Rojo” y algunos de sus representantes mediáticos que proponen modos y nombres de “posibles reemplazos” como Schiaretti o Pichetto, avanzan en el tercer aspecto, sin resolver los temas previos –acuerdo programático y estructuras de frentes o alianzas- ni cuestiones esenciales como la presencia de la Vice-presidente, Victoria Villarruel.

Por ello, la Vice-presidente se ha convertido por su larga pelea con Milei y su escaso poder político, el único seguro que tiene el Presidente para que sea muy difícil un reemplazo constitucional.

Así, la previsible repetición de la historia reciente de colapsos financieros –dictadura, Alfonsín, Menem, De la Rua, Macri y Fernandez- parece seguir desarrollándose en un Tic-tac que no se detiene. Las 7 crisis mencionadas del gobierno, acumulan tensiones en donde las situaciones personales de gran parte de la población y empresas, o las actitudes opositoras no permiten abrigar resoluciones no conflictivas.

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