Sr. Director:
El trabajo vecinal es desafiante, demandante y ad honorem (es decir, voluntario). Una combinación compleja. Más para este centro vecinal que tuvo la difícil tarea de poner en marcha este espacio luego de una década de haber estado cerrado.
Al destapar la olla (como nos gusta decir en Córdoba) nos encontramos con una enorme lista de tareas pendientes. Una por una, gracias al enorme equipo humano que hemos conformado, y con el acompañamiento permanente de las autoridades municipales y provinciales, fuimos avanzando con todas. ¿Una de las más importantes y urgentes?: sin dudas, la seguridad.
El servicio policial y de protección al ciudadano en general es potestad de las provincias, eso es algo que todos debemos tener en claro. Ni siquiera los municipios tienen autoridad de arresto; mucho menos los centros vecinales. Pero eso no nos impidió nunca reconocer que había una problemática enorme en materia de inseguridad en el Centro de Córdoba; situación que no es diferente a la del resto del país. Y por eso nos pusimos a trabajar, desde nuestro pequeño lugar, en todo lo que estaba a nuestro alcance.
No solo somos un centro vecinal que ha creado su propia Secretaría de Seguridad, sino que decidimos apostar muy fuerte a la carta más importante que tenemos para luchar contra la inseguridad: el compromiso ciudadano. A través de un trabajo mancomunado constante, llevamos más de un año haciendo reuniones con los vecinos, vecinas y comerciantes, autoridades policiales, judiciales y fuerzas especializadas anti narcóticos, para atacar el delito allí donde se presente.
En este sentido, es innegable la recuperación de la zona de las calles San Jerónimo, Salta, Paraná y Balcarce (entre otras), donde antes se agrupaba el narcomenudeo y hoy las familias empiezan a apropiarse del espacio público. A esto se suma la recuperación de la plaza Rucci, iniciada por esta gestión municipal por pedido explícito de nuestro Centro Vecinal. Ese espacio verde funcionó durante mucho tiempo como un foco peligroso de inseguridad, y hoy será recuperado completamente para toda la población que busca aprovecharlo.
Son pequeños grandes cambios, son pequeñas grandes victorias que nos permiten construir un barrio mejor. Sabemos que esto no es perfecto, pero creemos también que la mejor forma de hacer frente al delito es con la prevención, y para eso necesitamos el compromiso de toda la ciudadanía. Las denuncias al 911 son importantes, los grupos de Whatsapp con las autoridades policiales son importantes, los grupos de seguridad con la ciudadanía son importantes; y las reuniones que este centro vecinal realiza periódicamente son incalculablemente importantes (y recuerden que ustedes pueden solicitarlas en su cuadra también).
Por eso nos volvemos a poner a disposición de todo el barrio. No duden en llamarnos, no duden en escribirnos, no duden en reclamarnos respuestas, porque estamos para eso. El camino puede ser largo y difícil, pero vale la pena recorrerlo juntos.
Fernando Pereyra y Adriana Testa, centro vecinal de barrio Centro.