El precandidato a intendente de la capital de Córdoba por Cambiemos, Luis Juez, anticipó que el próximo miércoles planteará la “impugnación” a las elecciones internas convocadas para el próximo 17 de marzo para elegir a los candidatos de las elecciones provinciales y municipales, al sostener que “no están dadas las condiciones que garanticen un proceso transparente”.
Juez, actual titular del Instituto Nacional de Capacitación Política (Incap) del Ministerio del Interior, dijo que tanto el Correo Argentino, como Andreani y Oca, manifestaron a la Junta Electoral que necesitan entre 35 y 90 días para poder garantizar la logística y la transparencia electoral, por lo que “no podemos convalidar un proceso que no va a tener garantía ni transparencia” y justificó la presentación de impugnación que hará su sector al alertar: “Queremos evitar un escándalo mayúsculo”.
En las primarias de Cambiemos se elegirán los candidatos a gobernador y vice para las elecciones provinciales, y para las municipales de la capital cordobesa, para los comicios generales del 12 de mayo, en donde se inscribieron dos listas: la denominada “Llega el cambio”, con el binomio Ramón Mestre-Carlos Briner, y la lista “Somos el Cambio” que promueve la fórmula Mario Negri-Héctor Baldassi, de la que participa Juez como precandidato a intendente capitalino.
Juez aseguró que Mestre “se ha apropiado de las internas porque cuenta con los recursos y el aparato partidario”. “Es un proceso interno mentiroso, que hay que desarmar y seguir en la búsqueda de otras herramientas para resolver las candidaturas”, sostuvo Juez, y en ese sentido planteó “retomar el diálogo para el consenso, y quizás sea necesario que también intervenga la Mesa Nacional de Cambiemos“.
Desde el sector de Mestre habían propuesto que la fiscalización y la logística sea suplantada por ONGs, incluso se había consultado a la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) a tales efectos. Sin embargo, Juez insistió en que “ya no están dadas con condiciones objetivas y en esas condiciones no vamos a convalidar las internas”.
“La prioridad es ganar la provincia para mejorar la vida de los cordobeses, y también mejorar la calidad institucional, y para eso se necesita un gobierno distinto al que tenemos desde hace 20 años. Para lograrlo necesitamos unidad, humildad, prudencia y mesura de quienes tenemos la responsabilidad de impulsar ese cambio”, resaltó.
La discordia en Cambiemos Córdoba, en particular dentro del radicalismo, se originó a mediados de febrero cuando, según Mestre, lo llamaron desde Casa Rosada y de la Mesa Nacional de Cambiemos para que bajara su precandidatura a gobernador y que se pusiera a disposición de la fórmula Negri-Baldassi, con el argumento que es la que mejor medía.
“Desde Balcarce 50 plantearon qué era lo que había que hacer en la provincia, y nosotros desde Córdoba, que es uno de los emblemas del federalismo, no vamos a regalar nuestra identidad a Buenos Aires“, había manifestado Mestre en declaraciones periodísticas y en ese sentido decidió avanzar con el cronograma de las internas.
Negri, por su parte, admitió que hubo llamados, pero a modo de “opinión y sugerencia, pero no de imposición”, y en declaraciones a los medios había manifestado que su lista es la que “teme el gobierno (peronista) de la provincia, porque es la que puede terminar con los 20 años de Unión por Córdoba“, y que por eso la respaldan desde el ámbito nacional.
La lista Negri-Baldassi cuenta con el respaldo de la mayoría de los socios de Cambiemos local, tal el caso del PRO, CC-ARI, Frente Cívico y una parte del radicalismo nucleados en el sector interno de Morena, mientras que Mestre tiene el apoyo de la estructura orgánica radical.
Un dirigente del “mestrismo” manifestó que si se impugnan las internas “Cambiemos corre el riesgo de partirse”, y que si eso ocurre el radicalismo va a presentar lista propia de candidatos en las elecciones provinciales y municipales.