Preocupado por el clima social de cara a las elecciones presidenciales de octubre próximo, el gobierno nacional buscará esta tarde sellar un acuerdo con un sector de peso dentro de la Confederación General del Trabajo (CGT). El objetivo de la Casa Rosada es que la central obrera no se adhiera al paro que el sindicalismo más combativo convocó para fines de este mes o principios del próximo.
El “gesto” al sindicalismo se materializará en una compensación para los empleados estatales nucleados en la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) que lidera Andrés Rodríguez y en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). “Estamos trabajando en un complemento salarial como parte de la paritaria de 2018, hoy tenemos una reunión al respecto y habrá novedades”, afirmó el vicejefe de gabinete de la Nación, Andrés Ibarra, luego de la reunión de ministros que encabezó el presidente Mauricio Macri en Casa Rosada.
Si bien los detalles aún no fueron confirmados, fuentes oficiales indicaron que la propuesta del Gobierno sería: un 3% de aumento, un bono de $2.000 y un incremento del premio por presentismo.
De esta manera, la compensación se suma a la cesión a las obras sociales de los sindicatos de cerca de $13.000 millones, acordado entre el representante de la CGT, José Luis Lingeri, y los ministros Dante Sica (Producción y Trabajo) y Carolina Stanley (Salud y Desarrollo Social), publicado hoy en el Boletín Oficial. Cabe recordar que Rodríguez es uno de los jefes de la central obrera que se oponen a avanzar en una huelga.