Los cortes ideológicos dividen aguas en el conflicto boliviano

Los cortes ideológicos dividen aguas en el conflicto boliviano

Durante el acto de inauguración de una jornada del Cuerpo de Abogados del Estado el presidente Mauricio Macri se refirió por primera vez públicamente a la situación de Bolivia, oportunidad en la cual evitó hablar de golpe de Estado. “Quiero hablar de los hechos que están viviendo nuestros hermanos bolivianos con quienes nos une una historia en común valores compartidos y especialmente un enorme cariño, la principal comunidad que tenemos en nuestro país es la boliviana”, comenzó diciendo el presidente quien el martes junto a su equipo decidieron rechazar que los conflictos de Bolivia configuren una renuncia forzada del ahora ex presidente Evo Morales.

“Repudiamos la violencia de cualquier tipo y bajo cualquier circunstancia. Creemos en el diálogo como único mecanismo de cualquier crisis que pueda tener una Nación y entendemos que las elecciones son la mejor manera de transparentar al pueblo boliviano y que los mecanismos previstos en su constitución son los que van a permitir resolver esta cuestión”, continuó Macri. Luego añadió, “como establece la carta democrática interamericana de la OEA (Organización de Estados Americanos) –cuyos principios reafirmamos– las elecciones libres y justas son esenciales para la democracia (…) Así que decirles a los hermanos bolivianos que estamos siguiendo de cerca el tema y que rápidamente puedan convocar nuevamente a elecciones”, finalizó el mandatario.

Los dichos del líder del PRO contrastaron con las declaraciones de su ex canciller, Susana Malcorra, quien aseguró en diferentes entrevistas a la prensa que “objetivamente” se puede hablar de “un golpe de Estado” contra el ahora ex mandatario del país del Altiplano. “En mi opinión, sí se puede considerar como un golpe de Estado”, sostuvo la ex ministra de Relaciones Exteriores y Culto respecto a la situación en el vecino país. La ex funcionaria nacional señaló que para llegar a esa conclusión deben tenerse en cuenta que fue interrumpido el mandato de un presidente democráticamente electo, que el procedimiento no es el establecido constitucionalmente, y que las Fuerzas Armadas tuvieron un rol importante en el desenlace.

“Que se diera en un contexto muy complejo, y donde hay cuestiones que se pueden poner sobre la mesa como motores que llevaron a la expresión de la gente en las calles, no quita que objetivamente se pueda hablar un golpe de Estado”, indicó la ex jefa de la diplomacia argentina. Al evaluar las diferentes posiciones manifestadas por políticos y funcionarios argentinos en relación a la crisis institucional en Bolivia, Malcorra señaló que “hay una influencia de lectura político-ideológica”. En cuanto a la posible solución del conflicto la ex canciller aseguró que “podría generarse un espacio para tender puentes, pero el problema es que la región están muy fracturada y dividida por cortes ideológicos”.

Fuerte cuestionamiento a Estados Unidos
El presidente electo, Alberto Fernández, celebró que se haya “rescatado con vida” al ex presidente de Bolivia, Evo Morales, quien se refugió en México (ver nota en página 2), y cuestionó en duros términos la postura de los Estados Unidos en relación al conflicto, al señalar que el país gobernado por Donald Trump “volvió a las peores épocas de avalar golpes de Estado en América latina”. Incluso, Fernández reveló que presentó una queja ante Washington, a través de una conversación telefónica que mantuvo el lunes con funcionarios del Departamento de Estado norteamericano. “Estados Unidos aplaude al pueblo boliviano por exigir libertad y al ejército boliviano por acatar su juramento de proteger no solo a una persona, sino a la Constitución boliviana”, dijo Trump.

“No comparto el comunicado de EE.UU. No hay ningún ejército victorioso”, se quejó Fernández y añadió: “Estados Unidos volvió a las peores épocas de avalar golpes de Estado en América latina”. Luego agregó que “les hice saber que fue muy poco feliz el comunicado”. Pese a las duras expresiones, el mandatario electo aclaró que quiere tener “la mejor relación con Estados Unidos, y eso supone poder decirnos las cosas francamente. Lo que ha pasado no está bien. Ha sido lisa y llanamente un golpe de Estado”, manifestó. Por otro lado, celebró que Morales haya logrado arribar a México, luego del periplo que significó su traslado: “Gracias a Dios hemos rescatado con vida a Evo, a Linera (ex vicepresidente) y a una serie de funcionarios”, afirmó Fernández, tras destacar la “generosidad” de los presidentes de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y de México, Andrés Manuel López Obrador. 

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