El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, afirmó ayer que la pandemia y no la cuarentena es la que provocó una crisis de ingresos en las familias argentinas” y destacó que actualmente 9 millones de argentinos están cobrando el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE)”.
Al exponer su primer informe ante el Senado, el funcionario pidió además no tergiversar el mensaje” y no traicionar la voluntad de las familias de cuidarse” ante los riesgos por la pandemia de coronavirus. Y anunció que se enviará al Congreso una propuesta para normalizar la actividad de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) que actualmente se encuentra intervenida.
Cafiero estuvo casi cinco horas frente a los senadores que, en su gran mayoría, siguieron la sesión y realizaron sus preguntas a través de videoconferencia.
«La pandemia y no la cuarentena es la que provocó crisis de ingresos. La pandemia es la que generó los sinsabores económicos que tenemos hoy», argumentó Cafiero ante el recinto semivacío de la Cámara alta. «En el marco de la pandemia el Estado tomó las decisiones necesarias para sostener a las familias y a las empresas que sean necesarias», explicó Cafiero y agregó: «El Estado es el que te cuida, el mercado jamás pudo haber hecho estas políticas que nosotros estamos enumerando».
En ese sentido, indicó que «la pandemia va a pasar» y señaló que «hay un debate profundo sobre una nueva arquitectura institucional a nivel global».
«Está la posibilidad de generar nuevo contrato con la ciudadanía que debe reflejar tres sostenibilidades: la económica, la social y la ambiental», enumeró. Y le propuso a la oposición «ser parte de ese debate» porque «si no hay disensos, la democracia está incompleta».
No obstante, señaló al gobierno de Cambiemos como responsable, al menos en parte, de la actual situación económica y social de la Argentina.
«Nuestro país ya estaba en pandemia cuando asumimos en diciembre del año pasado», reflexionó el funcionario y enumeró que «pymes y comerciantes estaban desahuciados por una política de especulación financiera y de política tarifaria que los dejó a todos al borde de la quiebra». El jefe de Gabinete agregó que «esa trama fue cambiando las prioridades y exigiendo a la política que dé cuenta de lo que pasaba».
La exposición de Cafiero fue duramente cuestionada por los senadores de la oposición que recibieron, a su vez, respuestas de sus colegas del Frente de Todos y del propio Cafiero, quien aclaró algunas de las acusaciones que hicieron los legisladores de Juntos por el Cambio.
El ministro se refirió, puntualmente, a la decisión del gobierno nacional de expropiar la empresa Vicentin y al anuncio del cese de operaciones de la aerolínea LATAM.
«No está en nuestra política pública avanzar con expropiaciones», respondió Cafiero a preguntas de los macristas Alfredo De Angeli y Laura Rodríguez Machado, y recordó que «lo que hizo el gobierno fue rescatar una empresa que estaba quebrada, que había dejado a miles de familias y a productores sin pagarles».
Además, aprovechó para cuestionar la decisión del Banco Nación, durante el gobierno macrista, que «le dio un crédito extraordinario a una empresa sorteando todos los mecanismos regulatorios y que ahora se está judicializando».
Sobre la línea aérea, Cafiero recordó que «hubo una asistencia de parte del Estado Nacional en mayo y en abril» de unos veinte millones de pesos».
«Hace un mes esta empresa se presentó en bancarrota en los Estados Unidos y recién ahora vivimos nosotros ese coletazo de la industria aerocomercial», mencionó, descartando cuestionamientos de la oposición vinculados a un supuesto destrato de LATAM a favor de Aerolíneas Argentinas.
Por otro lado, anunció que en las próximas semanas el Poder Ejecutivo elevará al Congreso Nacional una propuesta para normalizar la AFI, que se encuentra intervenida. «Creemos que hace falta una reforma de la normativa vigente y pensamos que hasta acá la intervención fue exitosa porque transparentó recursos, blanqueó estructuras y se puso a los servicios de inteligencia a funcionar en el marco democrático. El Presidente (Alberto Fernández) le dice sótanos de la democracia, usted cloacas, y yo coincido con ambos», dijo Cafiero al hacer referencia a una pregunta del senador oficialista Oscar Parrilli.
Sobre la cuestión de la deuda, cuyo pago la Argentina está negociando con acreedores externos, el jefe de Gabinete afirmó que el gobierno «entre los bancos y los jubilados, seguirá eligiendo a los jubilados».
En ese sentido, defendió la decisión del Poder Ejecutivo de suspender la implementación de la fórmula de ajuste de las jubilaciones y pensiones que impulsó el gobierno de Macri en 2017. «Con la fórmula anterior, los jubilados perdieron un 20% de poder adquisitivo. Con nosotros, (el aumento de) la mínima del primer semestre fue de 19% y la inflación del 14%. Las jubilaciones le están ganando a la inflación», sentenció.
El Gobierno está «abierto a escuchar opciones» para el «salvataje» de Vicentin
El jefe de Gabinete declaró que el gobierno nacional «está abierto a escuchar opciones» para concretar «el salvataje» de la empresa cerealera Vicentin, cuya intervención y expropiación anunció el presidente Alberto Fernández. Luego formuló declaraciones en el salón de Pasos Perdidos del Congreso al término de la exposición que se sucedió de manera presencial y con la mayoría de los senadores conectados en forma remota.
«Estamos abiertos a escuchar opciones, otro tipo de herramientas como para hacer este salvataje de la empresa para que vuelva a operar y se recupere», dijo a los periodistas en el Palacio Legislativo. El funcionario calificó como «muy buena» su experiencia ante el Senado en su primer informe como jefe de Gabinete, aunque señaló que «a algunos les molestó porque se les recordó que hasta hace siete meses eran gobierno y se habían olvidado del desastre que habían causado».
Previamente, durante su exposición ante los senadores, Cafiero había declarado que no estaba «en la política pública del gobierno avanzar con expropiaciones» de empresas sino que se trata de «un rescate» de una firma «que estaba quebrada y que había dejado a miles de familias de productores sin pagarles».
El funcionario expresó estos conceptos en respuesta a una pregunta de la senadora de Juntos por el Cambio, Laura Rodríguez Machado, sobre si estaban previstas más expropiaciones tras conocerse la decisión de intervenir y expropiar la empresa cerealera Vicentin, al borde de la quiebra.
Durante la sesión informativa, senadores de la oposición cuestionaron la decisión del gobierno respecto a la compañía con sede en Santa Fe y el funcionario rebatió cada uno de los conceptos al igual que los legisladores del Frente de Todos, que utilizaron sus tiempos para cuestionar la política del macrismo.
Anabel Fernández Sagasti, la senadora del oficialismo, autora del proyecto de expropiación anunciado, que aún no ingresó en el Senado, criticó a sus pares de Cambiemos al señalar que «permitieron que (Mauricio) Macri hiciera lo que se le venga en gana con sus decretos». Fernández Sagasti aclaró que el oficialismo «está abierto» a «cualquier tipo de alternativa» que contribuya a solucionar la crisis en que se encuentra la empresa pero advirtió que «siempre teniendo como objetivo el rescate de una empresa de insignia nacional» como es Vicentin.
La senadora cruzó a su par de Cambiemos, Rodríguez Machado, después de que acusó al gobierno de tener «una idea comunista de apropiarse de los medios de producción». «Voy a obviar chicanas de medidas comunistas, que son antiguas y fuera de época», sostuvo Fernández Sagasti y aseguró que la medida de intervenir y expropiar a la compañía cerealera «es pragmática, profesional, científica, creativa y audaz».
La senadora mendocina pidió también diferenciar lo que son «los fundadores accionistas de la empresa y otra los Ceos y gerentes que la llevaron a ser financiera y defraudaron al Estado y dejaron a más de 3 mil productores en pampa y la vía». Sagasti concluyó su intervención en el Senado con un pedido a la oposición a que acerquen propuestas si las tienen sobre la crisis en que se encuentra Vicentin.
Algunos de los senadores que cuestionaron la medida de expropiación fueron el entrerriano y dirigente ruralista Alfredo De Angeli y el senador por Salta Juan Carlos Romero, que rechazó la idea de trasladar al Estado «las deudas» de la cerealera.
De Angeli, por su parte, cuestionó el concepto de soberanía alimentaria empleado por el oficialismo al sostener que es erróneo porque Argentina «produce alimentos 10 veces más de lo que precisa».