Ante la evidencia de que sus políticas derivaron en una crisis del sector externo del país. El organismo argumentó que la experiencia de finales de 2015 en Argentina, que implicó un rápido desmantelamiento de los controles antes de que se hubiera establecido bien un marco macroeconómico creíble”, es un claro ejemplo de los riesgos de una liberalización de los flujos de capitales, sobre todo aquellos relacionados con los efectos sociales y distributivos”.
En 2015, el personal podría haber sido más contundente al advertir sobre los riesgos de la rápida eliminación de las restricciones de la cuenta de capital y la necesidad de fortalecer el marco macroeconómico para ser coherente con una cuenta de capital abierta”, sostuvo el informe del FMI, en referencia a la eliminación del llamado cepo cambiario” en diciembre de 2015.
Al respecto, señaló que los documentos internos no plantearon preocupaciones” por las medidas tomadas por la gestión de Macri, y concluye que el Fondo podría haber advertido más enérgicamente en el caso de Argentina, al menos para acelerar los pasos necesarios para fortalecer el marco macroeconómico” antes de la liberación de los controles del capital.