La nueva escalada de contagios de coronavirus obligó al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a modificar su posición frente a las medidas de restricción social que promueve la Nación. Luego de judicializar el primer DNU del presidente Alberto Fernández que dispuso medidas para todo el país, el intendente porteño analiza ahora implementar un cierre total” de actividades y circulación los fines de semana ante la suba de casos en el Área Metropolitana, mientras que evalúa nuevas restricciones de lunes a viernes en comercios no esenciales, en las plazas y en la presencialidad escolar.
Fuentes del Gobierno porteño incluso ya revelaron que el nuevo paquete de medidas comenzará a regir desde las cero hora del sábado, una vez que finalice la vigencia del actual DNU emitido por la Nación y arranque una nueva etapa de restricciones para contener los contagios. Las medidas fueron evaluadas por Rodríguez Larreta y parte de su Gabinete en la sede del Ejecutivo del barrio de Parque Patricios, desde donde se monitorearon los datos de la pandemia en la Ciudad, que ayer reportó 3.328 nuevos casos y 53 muertes por Covid-19.
La medida de mayor impacto es el regreso a fase 1 durante los fines de semana, con un cierre total” de actividades en el que solo podrán abrir los comercios considerados esenciales, como supermercados y farmacias, mientras que a los locales de gastronomía se les permitirá funcionar, exclusivamente, con el servicio de take away” o retiro en el lugar” y a través de los deliveries.
El esquema establece un regreso a un estado de cuarentena ya que se limitará al máximo la circulación de personas los sábados y domingos: solo estará habilitada la movilidad para trabajadores esenciales, a la vez que se buscará desalentar las reuniones sociales y familiares en lugares cerrados. Se trata de una suerte de fase 1 durante los fines de semana, donde solo puedan circular los trabajadores esenciales que tengan permiso, el resto de las personas deberán permanecer en su casa”, anticiparon las fuentes oficiales.
De lunes a viernes, en tanto, el Gobierno porteño contempla que la actividad gastronómica de bares y restaurantes pueda funcionar con una atención de los clientes en las mesas situadas en los espacios exteriores, como veredas y plataformas. Además, para los comercios no esenciales, se prevé que trabajen solo desde la puerta de ingreso y que los clientes tengan prohibida la entrada a los locales. También habrá medidas para restringir los contactos en los parques y plazas de la Ciudad, como la clausura de los patios de juegos de los espacios verdes.
Voceros del Ejecutivo porteño indicaron además que habrá cambios en el esquema actual de la presencialidad escolar: si bien ratificaron la continuidad de la educación en las aulas para los alumnos de los niveles maternal, inicial, primaria y especial; adelantaron que para el nivel medio se proyecta pasar a la educación remota por completo.
Fernández analizó la situación con los gobernadores
El presidente Alberto Fernández encabezó ayer distintas reuniones con gobernadores y epidemiólogos para analizar las medidas sanitarias que se tomarán a partir del próximo viernes para afrontar la pandemia. Por la tarde, Fernández mantuvo una reunión por videoconferencia con 12 gobernadores, con quienes evaluó las restricciones que regirán durante las próximas semanas y el modo de mejorar los controles.
Antes, se había reunido con los infectólogos que asesoran al Gobierno: Los expertos le pidieron al Presidente que instruya a los gobernadores para que tomen más medidas”, indicaron las fuentes oficiales, que precisaron que Fernández se comprometió a consensuar las medidas” con los mandatarios provinciales.
Esperan vacunar a 13 millones de personas para junio
El canciller de México, Marcelo Ebrard, anunció que los primeros lotes de la vacuna de AstraZeneca producida junto a Argentina estarán listos para ser entregados en la región la próxima semana. Ya hemos constatado que (el laboratorio) Liomont ya entregó a Cofepris (Comisión de Protección contra Riesgos Sanitarios) los lotes para su revisión y estarán terminando el primer lote el 24 o 25 de mayo”, anunció.
El gobierno argentino pretende tener vacunadas, con una primera dosis, a 13 millones de personas a más tardar en los primeros días de junio, lo que incluye a todos los mayores de 60 y a las personas de 18 a 59 años con enfermedades previas. El objetivo es tener con una inmunización básica a todos los argentinos considerados de mayor riesgo.