Tras la chicana lanzada el martes pasado por el intendente, Martín Llaryora, al sostener que en las elecciones generales del 14 de noviembre en Córdoba se votará por tres opciones peronistas, entre las que incluyó a la lista del candidato a senador nacional, Luis Juez, desde la coalición Juntos por el Cambio salieron al cruce de sus dichos.
En este sentido, el postulante más votado en nuestra provincia para la Cámara baja en las primarias del último domingo, expresó que no me ofende que me digan peronista. Ya he dicho que soy como los osos panda, en vías de extinción: soy de los peronistas que no roban. No me ofende, porque soy un peronista que cree en la justicia social y en el trabajo”.
Al respecto, Juez hizo especial mención a un aspecto de la gestión municipal de Llaryora. Soy de los peronistas que creen en el trabajo. No creo en este peronismo que con 10.000 lucas por mes te mandan a pintar cordones de las veredas”, advirtió, en referencia a los servidores urbanos que la actual gestión municipal incrementó en número.
Por su parte, el presidente del interbloque de JxC en la Legislatura cordobesa, Orlando Arduh, dijo que en algún punto nos alegra escucharle la voz al señor Intendente, devenido ahora en el vocero de la derrota (de Hacemos por Córdoba). Está nervioso, incómodo después de una derrota histórica: parece que los resultados del domingo lo sacaron de su habitual tarea de pintar puentes y cordones para descubrir que la obsecuencia con el kirchnerismo no es gratis en Córdoba. Bienvenido a la realidad”.
A continuación, el legislador puntualizó que deberían buscar en el diccionario la palabra autocrítica porque -por ejemplo- con un candidato que él mismo eligió hizo la peor elección en el departamento San Justo, ni hablar del papelón propio en la ciudad de Córdoba. Pero lo que hace el Intendente no es de extrañar: buscar los culpables afuera porque -con el kirchnerismo- abrazan el mismo proyecto y el mismo discurso”.
El también referente de Juntos por el Cambio fue más allá y advirtió que vuelven a subestimar al cordobés si creen que con el radicalómetro en la mano van a captar los votos que necesitan para no perder por paliza en noviembre”. Además, Arduh agregó que los radicales, desde 2015, compartimos un espacio donde se administran las diferencias en favor de un proyecto de país. Un espacio desde donde hemos podido construir en las disidencias una propuesta superadora que pueda interpretar a los cordobeses”.
Por último, le sugirió a Llaryora que en vez de lanzar una chicana tan básica y de manual, haga una autocrítica madura y priorice el trabajo en la ciudad y la gestión si es que quiere que los cordobeses lo voten”.