Llaryora pidió “penas más severas” para quienes agreden a policías tras la muerte de la agente atropellada en un control vial

A un día de la trágica muerte de Milagros Cuello, la oficial integrante de la Patrulla Rural que fue atropellada durante un operativo de control sobre la Ruta 9, a la altura del acceso sur de Oliva, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, se pronunció públicamente y dejó un mensaje de despedida y reclamo institucional.

A través de sus redes sociales, el mandatario expresó sus condolencias a la familia, amigos y compañeros de la joven agente de 24 años, quien perdió la vida “cumpliendo con su deber durante un operativo de control vehicular”. En su mensaje, Llaryora afirmó que “Córdoba está de luto” y anunció una señal de homenaje y respeto: el Centro Cívico, que habitualmente se ilumina con distintos colores, permaneció a oscuras como símbolo de memoria por su entrega, vocación de servicio y compromiso con la seguridad.

“La familia policial y la institución en su conjunto despiden con profundo dolor a una agente que honró su función y trabajó con responsabilidad al servicio de la comunidad”, señaló el gobernador, quien además calificó el hecho como “profundamente doloroso y absolutamente inadmisible”.

En un tramo central de su pronunciamiento, Llaryora reclamó penas más severas para quienes agreden o resisten a la autoridad policial. “Resulta imperioso avanzar hacia sanciones más duras, ya que hechos de esta gravedad no pueden ni deben quedar impunes”, sostuvo.

En ese sentido, reiteró un llamado a fiscales y jueces para que apliquen las penas máximas previstas por la ley en este tipo de casos y adelantó que desde Córdoba se solicitará al Congreso de la Nación el impulso de normas que establezcan castigos más estrictos para quienes atenten contra uniformados. “Son personas que arriesgan su vida para proteger la de los demás y garantizar la convivencia social”, remarcó.