“Por Llaryora se cayó la reforma sindical”, acusó el diputado nacional Rodrigo de Loredo (UCR) al gobernador de Córdoba y lo hizo responsable de haber sido clave –a través de un movimiento de una integrante de la Cámara baja que le responde– para el fracaso del dictamen opositor que buscaba poner fin a las reelecciones indefinidas en los gremios.
El presidente de la bancada radical en Diputados expuso que la salida de Alejandra Torres y el ingreso en su lugar de Miguel Ángel Pichetto de la comisión de Legislación del Trabajo selló la suerte de la iniciativa que modificaba aspectos sensibles que afectaban a los sindicatos.
Así lo planteó De Loredo: “El gobernador retiró a una diputada nacional de la Comisión de Legislación del Trabajo para que entre otro en su lugar, y así otorgar el voto decisivo en contra del proyecto que impulsamos que propone entre otras cosas terminar con los privilegios de los gremios, sus reelecciones indefinidas, eliminar la obligatoriedad de la cuota solidaria, y obligarlos a que presenten declaraciones juradas”.