El ministro de Justicia, Martín Soria, defendió ayer el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso para reformar el Consejo de la Magistratura con fuertes críticas a la Corte Suprema, a la que acusó de emitir un “fallo político” y “extorsivo” cuando resolvió declarar inconstitucional la ley que estaba vigente desde 2006 y le puso una fecha límite al Poder Legislativo para legislar sobre el tema.
“El Congreso de la Nación está obligado a legislar bajo presión. El fallo de la Corte (…) es una extorsión sin precedentes en la historia democrática del país. Pone en jaque a la división de poderes”, enfatizó Soria durante un plenario de distintas comisiones del Senado, que comenzó a debatir el proyecto de ley enviado por Alberto Fernández el año pasado, antes del fallo de la Corte.
En ese sentido, Soria destacó que “la gravedad de lo que puede pasar si se demora la sanción de esta reforma de la ley es grave” y acusó a la Corte de “querer meterse por la ventana a presidir el Consejo”.
En respuesta, Juntos por el Cambio (JxC), unificó sus propios proyectos de ley para reglamentar el Consejo de la Magistratura con una iniciativa que crea un organismo de 20 miembros presidido justamente por el titular de la Corte Suprema, exactamente al revés que el proyecto oficial.