El Gobierno llegó a un acuerdo a “nivel técnico” con el Fondo

Massa anunció que el organismo realizará desembolsos en agosto y en noviembre próximos

El Gobierno llegó a un acuerdo a “nivel técnico” con el Fondo

El ministro Massa con la directora gerenta del FMI, Cristalina Georgieva.

A través de un comunicado conjunto, luego de semanas de incertidumbre, el Ministerio de Economía y el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciaron ayer que las negociaciones en curso llegaron a buen puerto, al alcanzar un acuerdo técnico en las últimas horas en el que se fijaron “los objetivos y parámetros centrales” que serán la base del entendimiento que será elevado en los próximos días al directorio del organismo multilateral.

En un posteo en la red social Twitter, el FMI señaló que, en acuerdo con Economía, “se han acordado los objetivos y parámetros centrales para un Staff Level Agreement que se espera finalizar en la semana entrante para luego avanzar en la revisión del programa de Argentina”. Dicho acuerdo “busca consolidar el orden fiscal y fortalecer las reservas reconociendo el fuerte impacto de la sequía, el daño a las exportaciones y los ingresos fiscales del país”, agregó el organismo.

Con ese avance asegurado, el ministro Sergio Massa viajaría a Washington en los próximos días para reforzar con su presencia en la difusión del Staff Level Agreement, expresión formal y concreta de un acuerdo sobre los próximos pasos, que tienen que ver con desembolso de dinero y cumplimiento de pagos.

De hecho, el propio Massa salió a confirmar anoche que acordaron “desembolsos para agosto y noviembre” con el FMI por “un número que cubre largamente las expectativas que había para este año”. Fuentes del Palacio de Hacienda se animaron a deslizar que “los desembolsos ascenderían a unos 10.000 millones de dólares, hasta fin de año”. “Se acordó un documento base que expresa cómo es la revisión del programa y cuales son los pasos a seguir para los próximos cinco meses”, agregó Massa anoche en un programa televisivo.

Desde el Palacio de Hacienda subrayaron a su vez el “fuerte respaldo e involucramiento de la Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos para empujar el acuerdo”. Las negociaciones en la capital de Estados Unidos arrancaron en realidad el pasado martes con la presencia del viceministro Gabriel Rubinstein y el vicepresidente del Banco Central Lisandro Cleri, aunque luego se fueron sumando funcionarios, entre ellos el propio Massa y el presidente Alberto Fernández, que hablaron con la directora gerenta del FMI, Cristalina Georgieva.

Una vez oficializado el Staff Level Agreement, el directorio del organismo suele tratarlo en un plazo de al menos quince días, lo que anticipa que el convenio recién podría ser tratado en el mejor de los casos a mediados del mes próximo, a causa del inicio de la temporada de vacaciones estival en el país del Norte. La intención del Gobierno argentino es que el acuerdo quede cerrado antes de fin de mes, debido a que el 31 de julio vencen compromisos con el organismo por US$ 2.700 millones.

Economía anuncia las nuevas medidas acordadas con el FMI

Luego de días de incertidumbre, el ministro de Economía, Sergio Massa, finalmente anunciará en las próximas horas las nuevas medidas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la renegociación del acuerdo.

Según los trascendidos en la prensa porteña, el Gobierno implementaría un precio nuevo para el “dólar solidario”, es decir la compra de billetes, que tendrá desde ahora un precio más alto ya que quedará unificado con el valor del dólar tarjeta (hoy cerca de los 500 pesos), como parte de un paquete de medidas fiscales acordadas con el organismo.

El paquete de medidas también incluirá el encarecimiento de un grupo de importaciones y un “dólar agro” con un precio de 340 pesos para las exportaciones de economías regionales y cultivos como el maíz.

Con este paquete, que sería oficializado a través de resoluciones en las próximas horas, el Ministerio de Economía espera sumar US$ 2.000 millones de exportaciones por el dólar agro con nuevo valor y, en paralelo, reforzar la recaudación de impuestos, que resultó fuertemente impactada por la sequía.

Los ingresos al fisco esperados por los dos frentes (exportaciones y el pago de derechos que le corresponde, y las alícuotas de impuesto PAIS para importaciones) sería de 1,3 billones de pesos, un 0,8% del PBI.

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