El presidente Javier Milei firmó en la noche del viernes el veto a la ley que modifica la fórmula previsional y recompone los ingresos de los jubilados, aunque se publicará hoy en el Boletín Oficial. La medida abre un nuevo frente de conflicto de destino incierto para el mandatario, que ahora deberá batallar para conseguir que la oposición no pueda revertir el veto en el Parlamento y reponga la norma aprobada por amplísima mayoría, con más de los dos tercios de los votos en ambas cámaras.
En efecto, tal resultado sería el escenario más catastrófico para el jefe de Estado, que se tomó la disputa en tono personal: el veto no busca tanto garantizar el superávit fiscal como dar un gesto de autoridad tras las últimas derrotas que sufrió el Gobierno en el Parlamento. “El mensaje a la sociedad es el veto en sí mismo. Es un veto total”, anticipó a la prensa un colaborador presidencial, quien ratificó que el objetivo del mandatario es “mostrar firmeza” ante las fuerzas opositoras.
La medida se firmó tras la cumbre que Milei protagonizó con los jefes de los bloques “aliados” en Diputados, lo que supuestamente le garantizaría una nueva distribución de fuerzas en la Cámara, bloqueando la intensión de la oposición de dar vuelta la medida y reponer la ley que aumenta un 8,1% las jubilaciones y pensiones. Sin embargo, la oposición confía en que podrá sostener la norma en el Congreso, donde debería lograr los dos tercios de los votos en ambas cámaras para dar de baja el veto presidencial.
“Si en la Cámara de Diputados todos repiten el voto, estamos cerca de poder sostener la aprobación del Congreso en contra del veto del Presidente”, afirmó Germán Martínez, jefe del bloque de Unión por la Patria (UxP), quien recordó que la aprobación se logró sin el PRO en la Cámara baja (con el voto de los peronistas más radicales, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal). “Si el veto es total, el Congreso va a revertir la decisión presidencial”, agregó Ricardo López Murphy, de Juntos por el Cambio.
Por su parte, el defensor porteño de la Tercera Edad, Eugenio Semino, adelantó que está preparando una denuncia penal contra el veto presidencial. “Si bien el veto es un resabio monárquico, está en la Constitución Nacional y lo usaron todos los presidentes. Pero ese derecho del Ejecutivo tiene que estar fundado, entonces lo que estamos esperando es conocer si sus fundamentos tienen razonabilidad”, comentó Semino, quien agregó que “no sé cuál va a ser el argumento de Milei porque negar $ 18.000 a alguien que se está muriendo de hambre con lo que cobra va a ser difícil, pero bueno, vamos a ver los argumentos y la idea es atacar si no existen esos fundamentos suficientes”.
A todo esto, una encuesta nacional de CEOP reveló que dos de cada tres argentinos (66%) rechaza el veto presidencial a la norma que recompone los haberes jubilatorios y establece un mecanismo de actualización a través del IPC oficial.
Cumbre con los legisladores dialoguistas en la Casa Rosada
El presidente Javier Milei se reunió el viernes con los jefes de los bloques de diputados dialoguistas en la Casa Rosada con el objetivo de garantizarse su apoyo para sostener el rechazo a la ley de aumento de las jubilaciones.
“Vamos a respaldar el veto presidencial. Ya lo planteó el presidente de nuestro partido, Mauricio Macri, y nosotros ratificamos lo que ya fue expresado por él”, afirmó el jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, al salir del encuentro.
El legislador argumentó que hay “un desvío” que tiene que ver con el déficit fiscal y expresó: “Volvieron a hacer una ley y nosotros decimos, ¿de dónde sacamos el dinero para poner?”. “Caímos en lo mismo en lo que había caído el populismo. Cuando uno tiene un déficit fiscal imprime o se endeuda, cualquiera de las dos cosas. La ley generaba un déficit de entre 1.2% y 1.8%”, argumentó Ritondo, quien subrayó que “con la presencia” del PRO en el apoyo al Gobierno la oposición “no va a llegar a los dos tercios” de los votos en la Cámara.
Sin embargo, lo cierto es que la votación original de la norma no contó con el respaldo del PRO en Diputados, lo que pone en duda la afirmación del legislador. Respecto al impacto fiscal de la reforma, la gran mayoría de los analistas sostienen que implicarán para 2024 un impacto fiscal del 0,44% del PBI y de 0,8% del PBI para 2025, muy lejos de los números esbozados por Ritondo.
La estrategia oficial vuelve a depender de los gobernadores
La pretendida demostración de fuerza de Javier Milei con el veto a la ley que mejora los haberes jubilatorios vuelve a poner al jefe de Estado en manos de aquellos que han sido las principales víctimas de sus recortes discrecionales de fondos, los gobernadores.
En efecto, para blindar el veto, Milei necesita que la oposición no llegue a los dos tercios de los votos de los presentes en alguna de las dos Cámaras del Congreso, algo que ya logró en la aprobación original de la reforma. En Diputados, La Libertad Avanza (LLA) necesita 83 votos para evitar ese escenario: con el apoyo del PRO y de Oscar Zago (MID) apenas llega a 77 sufragios, por lo que tiene que conseguir 6 votos más de los gobernadores cercanos.
En el Senado, el escenario es peor, ya que la ley obtuvo 61 votos a favor y 8 en contra sobre un total de 72, un escenario muy complicado. El oficialismo descuenta que, con un par de llamados a gobernadores afines –el peronista Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos)- se acercaría al número dorado que blindará el veto en la Cámara baja. S
i además logra sumar algún radical de Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes), o los legisladores de Gustavo Sáenz (Salta) y Hugo Passalacqua (Misiones), dueños de ocho votos del bloque Innovación Federal, ya se aseguraría un triunfo categórico. Pero nada está dicho en esta Argentina acostumbrada a las sorpresas.
López Murphy vaticinó una derrota para el Ejecutivo
El diputado de Juntos por el Cambio (JxC) Ricardo López Murphy anticipó que si el Poder Ejecutivo veta de forma total la ley de actualización de jubilaciones, el Congreso avanzará en asegurar los dos tercios necesarios en ambas cámaras para restablecerla.
“Si el veto es total, el Congreso va a revertir la decisión presidencial”, prometió en declaraciones radiales, donde planteó: “No he visto la norma, pero si el veto es total y no contempla corregir el problema, seguramente se va a encontrar con el rechazo del Congreso”. “Si el veto fuera parcial me parece que sería difícil revertirlo, pero si es total se va a revertir la decisión presidencial. Sería un error un veto total y espero yo que prevalezca el buen juicio”, reclamó, al tiempo que vaticinó “un conflicto de orden institucional que no le va a hacer bien ni al Congreso ni al Presidente”.
“El proyecto que fue votado tenía varios defectos y una salida inteligente al problema. Si se hubiera corregido con un veto parcial y dejado la cuestión sustancial, me parece que tendríamos otro camino de solución”, explicó el legislador, quien recordó que “debido a la alta inflación hay que establecer algún sistema de corrección de los haberes, por eso la Corte Suprema ha fijado un criterio que es que no se pueden omitir meses (para actualizar los haberes jubilatorios) ni menguar la naturaleza de la corrección tomando un número arbitrario”.