En una coyuntura internacional revuelta por la guerra que mantienen Ucrania y la Federación Rusia en Europa del Este, la acelerada crisis energética y la latente amenaza de la inseguridad alimentaria, el presidente, Alberto Fernández, realizará una gira que incluye a Francia e Indonesia como principales destinos.
Ayer partió la comitiva presidencial hacia el país galo donde Fernández participará del Foro de la Paz de París por invitación de su par, Emmanuel Macron. Hoy compartirán un encuentro en el Palacio del Elíseo y examinarán la propuesta diplomática para el inmediato cese de las hostilidades en Ucrania que trabajaron en conjunto.
Uno de los puntos es el no reconocimiento de las recientes anexiones rusas de cuatro provincias ucranianas, en consonancia con las pretensiones argentinas con las Islas Malvinas. Fernández también le planteará a Macron la idea de ampliar la producción de litio, del cual la Argentina es el cuarto productor mundial del mineral.
El viernes el mandatario argentino participará del Foro de la Paz de París. Se trata de su quinta edición, que se lanzó a los 100 años del armisticio que selló la Primera Guerra Mundial. La Cumbre del COP 27 en Egipto, las elecciones de medio término en Estados Unidos y la proximidad del G20 restaron la participación de líderes mundiales.
Solo el presidente argentino y su par colombiano, Gustavo Petro, representarán a la región. La Reina Rania Al Abdullah de Jordania acercará una mirada sobre Medio Oriente y el Alto Comisario de la Unión Europea, Josep Borrell, y el secretario general de la OCDE, Matthias Cormann, sobre Europa.
La semana que viene el mandatario y su comitiva volarán a la Cumbre del G20 de Bali, que incluye una audiencia oficial con Xi Jinping. Estará acompañado por el ministro de Economía, Sergio Massa.
Con China, Argentina dialogará para ratificar la ampliación de los flujos financieros, inversiones en litio, infraestructura ferroviaria y centrales nucleares. Massa se sumará y no partir a Francia por la coyuntura económica con temas centrales como la sequía, la conversión de títulos y la inflación.